Años después de que una empresa hindú dedicada a la fabricación de transformadores eléctricos comenzó a construir una nave industrial en la Zona de Conectividad, se confirmó que los inversionistas desistieron del proyecto, con lo que también se esfumó la posibilidad de comenzar a ver activa esta área y además generar unas 600 fuentes de empleo.
Ahora, el gobierno estatal debe actuar para recuperar ese terreno y ofrecerlo a otras empresas, cuyo interés por operar en esta zona podría incrementarse después del 15 de agosto, fecha en la que se tiene programada la entrega del Recinto Fiscalizado Estratégico al patrimonio federal.
El presidente de la Comisión de Desarrollo Económico del Municipio, Ismael Sánchez Galindo, consideró que para aumentar el interés de los inversionistas, también tendrá que dotarse de servicios y accesos bien señalizados a la Zona de Conectividad.
La fallida inversión data desde 2007, cuando el entonces gobernador Ismael Hernández anunció que una compañía de origen hindú ejercería 50 millones de pesos; un año después inició la construcción de la nave con el compromiso de que a los dos siguientes estaría operando. Pese a incumplir, se le siguieron otorgando prórrogas.
La firma Vijai Electrical argumentó carecer de capital suficiente para continuar con el proyecto y garantizar la inversión, dejando la construcción de las instalaciones a un 70 por ciento, de las primeras que se levantaron en ese sector del Municipio.
Sánchez Galindo consideró que la Zona de Conectividad resultará más atractiva para las empresas cuando el Recinto Fiscalizado Estratégico ya esté operando a cargo de la Secretaría de Hacienda. El gobierno estatal hará la entrega el próximo 15 de agosto al patrimonio federal. Hasta ahora no hay un interés real y concreto de inversionistas por colocarse en dicha área.
