EFE
Ucranianos observan una escultura del dictador soviético Josef Stalin después de que se construyese sin permiso en el centro de Kiev (Ucrania). Dos días antes de las celebraciones de la victoria de la Segunda Guerra Mundial, activistas del grupo nacionalista ucraniano "Bratsvo" (hermandad en ucraniano) levantaron la estatua como un sarcástico homenaje a la policía secreta soviética y otros oficiales del gobierno que, bajo órdenes de Stalin, causaron la muerte de millones de ucranianos entre los años 30 y los 40. La figura de Stalin en Ucrania es una controvertida figura, mientras unos creen que es el asesino más sangriento en la historia de la humanidad, otros opinan que fue un gran líder que no hubiera sido derrocado si no hubiese sido por la Segunda Guerra Mundial.