Fuerzas antimotines retomaron hoy el control de las bases militares que fueron desalojadas la víspera por más de un millar de indígenas colombianos en el departamento del Cauca, informaron autoridades.
El comandante de la Policía de la zona, coronel Ricardo Alarcón, dijo que la Fuerza Pública ya recuperó los cerros Berlín y Las Torres, de donde fueron sacados el martes los soldados por cientos de nativos.
A través de su cuenta de la red social Twitter, el presidente Juan Manuel Santos advirtió que "no quiere ver un solo indígena en las bases militares" y que esa es la orden impartida desde anoche a la tropa.
Los aborígenes desalojaron a los militares que apoyaban las operaciones contra las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el Cauca, en su intento por frenar los combates en la zona.
Desde la semana pasada, los indígenas iniciaron la destrucción de las trincheras del Ejército y la insurgencia, para presionar su retiro de la zona y recuperar, según dijeron, "la paz para sus territorios".
El secretario de gobierno de la localidad sureña de Toribío, José Miller Correa, dijo por su parte que las fuerzas antimotines ingresaron "temprano" a los cerros y ya se han presentado algunos roces con los nativos.
En un mensaje al país, Santos rechazó la noche del martes el desalojo de los soldados por parte de los aborígenes y advirtió que estos incurrieron en acciones penales que deben ser investigadas.
En un hecho sin precedentes, los indígenas sacaron a "empujones y golpes" a más de un centenar de militares que custodiaban la zona, considerada estratégica para el control a los grupos insurgentes.
