La Organización Marítima Internacional (OMI) reconoció hoy que el naufragio del crucero Costa Concordia frente a la costa italiana podría obligar a revisar la normativa de seguridad de los grandes barcos de pasajeros.
En un comunicado emitido en Londres, el secretario general del organismo vinculado a la ONU, Koji Sekimizu, instó a las autoridades italianas a investigar exhaustivamente lo ocurrido y a remitir sus conclusiones.
'Debemos considerar seriamente las lecciones que se puedan extraer y, si es necesario, reexaminar la regulación sobre seguridad de los grandes barcos de pasajeros a partir de las conclusiones de la investigación', declaró Sekimizu.
'La OMI no debe tomar este accidente a la ligera', subrayó.
Sekimizu expresó su pésame a las familias de las víctimas del naufragio, que se ha cobrado la vida de al menos seis personas.
'Las causas del accidente aún no se han establecido. Debemos esperar a la investigación y no prejuzgar ni hacer conjeturas', afirmó el secretario general, y añadió: 'En el centenario del Titanic, se nos recuerda una vez más los riesgos que conllevan las actividades marítimas'.