EL SIGLO DE TORREÓN / Enrique Terrazas
Con gran despliegue técnico, disciplina y presumiendo el nivel de la escuela rusa, el Russian State Ballet Mari El, bajo la dirección de Konstantin Ivanov, revivió anoche en el Teatro Nazas la historia de amor más popular en el mundo, la de "Romeo y Julieta", durante la función que contó con una buena asistencia del público lagunero.
Desde que aparecieron los bailarines rusos en la Plaza de Verano, formados en dos columnas que representaban las casas rivales del drama de Shakespeare, los Montesco y los Capuleto, el público se introdujo en la historia de amor de los dos jóvenes veroneses, Romeo y Julieta.
Durante la ejecución de los dos actos, divididos en trece escenas, que integran el ballet basado en la historia escrita por el inglés William Shakespeare, la compañía rusa logró retener la atención del público. Con las buenas actuaciones de los bailarines que interpretaron a los populares Romeo, Mercurio y Benvolio.
La bailarina Olga Chulapona, quien interpretó a Julieta, destacó por la precisión de sus saltos y el movimiento de su brazos, desde que apreció en el escenario del Nazas junto a la simpática nodriza, Yu, Langueva, una coqueta bailarina que realizó grandes movimientos.
Con una gran escena en la que Teobaldo, a cargo del bailarín K. Parshin, y Mercurio, interpretado por D. Kogan, se llevaron las miradas de los laguneros, en la disputa en la que Mercurio resulta asesinado, la compañía rusa despidió el primer acto, en medio de una dramático y lenta novena escena, soportada en las percusiones de la obra de Prokófiev.
Después del intermedio los asistentes fueron testigos del desenlace de la historia de amor.
En un cambio sencillo de escenografía, pero con una atinada selección de vestuario, el Ballet Mari El, enmudeció el teatro Nazas en cuatro escenas, que aun cuando la gran mayoría de los asistentes ha visto o escuchado este final cientos de veces, no dejaron de aplaudir la buena interpretación de los jóvenes bailarines rusos, que le dieron su toque a la obra.