Rezago amenaza al servicio postal

Francisco tiene 52 años de edad y la mitad de ellos los ha dedicado a repartir el correo. Empleado del Servicio Postal Mexicano (Sepomex) desde 1986, muestra preocupación por él y su familia, a la que ha logrado sacar adelante con su trabajo, pues teme que en pocos años el gobierno decida cerrar oficinas postales.

Todos los días a las 6 de la mañana toma la motocicleta modelo 2000 que le fue asignada para iniciar su larga trayectoria por el municipio de Ecatepec y ve con cierto recelo que la entrega de envíos se reduce, poco a poco.

La Carpeta de Indicadores de la Dirección General de Planeación de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT), a febrero de 2012, revela que en esta administración, el número de piezas postales entregadas por Sepomex se redujo en casi 8.3% (incluidos el servicio nacional e internacional), al pasar de 961.2 millones a 880.8 millones.

Pero más grave es que el servicio a nivel nacional se cayó 14%, lo que significa que los carteros de todo el país dejaron de entregar, de domicilio en domicilio, 84 mil 109 piezas postales diariamente.

Como Francisco, la gran mayoría de los 18 mil 918 empleados del correo mexicano, la mayoría (83.2%) afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores del Servicio Postal Mexicano, empiezan a mostrarse preocupados por el futuro de este servicio.

En el más reciente diagnóstico realizado por la Dirección Corporativa de Planeación Estratégica de Sepomex, con fecha de 10 de mayo del 2012, se reconoce que en los últimos años la empresa ha tenido que enfrentar una situación compleja para mantener su operación y niveles de servicio, ya que por un lado atiende una necesidad social y por el otro compite en un mercado cada vez más agresivo y cambiante en donde han surgido competidores que usan Tecnologías de la Información (TIC) y proporcionan servicios de valor agregado (como reportes de desempeño de la entrega), sin enfrentar los costos que implica la obligación de proveer el servicio universal de correo.

En la justificación de la compra de vehículos, Claudio Rafael Hernández Meneses, encargado de esta dirección y administrador del proyecto, señala que "a pesar de los esfuerzos realizados por la institución en materia de eficiencia en el uso de recursos, desde que se puso en operación el Programa de Modernización del Servicio Postal Mexicano, la calidad del servicio que proporciona, se ha demeritado en los últimos años por la falta de inversión para modernizar su infraestructura y procesos, lo cual ha incidido en la reducción del número de clientes de alto volumen de correspondencia, quienes han optado por contratar empresas de mensajería del sector privado y que hoy cuenta con importante participación en el mercado".

El presidente de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados, Rubí Salazar José Adán Ignacio señaló que es un hecho que el uso de Internet como medio de comunicación ha reemplazado al correo como medio de transmisión de mensajes, tanto de carácter privado como comercial o político.

"La facilidad y rapidez del correo electrónico han sido aprovechadas por los grandes corporativos para hacer llegar información a sus clientes", explicó.

En la última década, el crecimiento de las mensajerías privadas ha sido vertiginoso y se estima que competidoras de Sepomex como United Post Office (UPS), Estafeta, Federal Express y DHL, entre otras controlan 85% de los 17 mil millones de pesos anuales de ingresos por correspondencia, paquetería y mensajería, según datos proporcionados por la Asociación Mexicana de Mensajería y Paquetería (AMMPC).

Ya desde 2004, Sepomex había realizado un cálculo del daño para el organismo público en caso de la salida de clientes como Banamex y Telmex, los clientes más importantes del correo mexicano.

El correo comercial, representado por los clientes corporativos, que son los que mueven los grandes volúmenes de correspondencia, clasificado en la Línea de Negocio de "Franqueo y Porte Pagado", representan un gran compromiso, ya que requieren cada día de mayor cobertura, rapidez y eficiencia en el servicio.

Así también, son el sector más susceptible a abandonar el correo, debido a la existencia de correos paralelos que les podrían ofrecer un mejor servicio, al ser empresas altamente capitalizadas que cuentan con infraestructura postal de punta y la opción de nuevas herramientas de comunicación con sus clientes.

El servicio de Franqueo y Porte Pagado representó en el 2004 más del 70% del total de los ingresos de Sepomex.

En ese año, Teléfonos de México registraba cerca de 16 millones de líneas telefónicas en operación y generó cerca de 267 millones de pesos para el servicio postal con la entrega de 144 millones de piezas en correspondencia (recibos telefónicos, documentos donde se detallan los consumos por servicios y/o productos que sus usuarios tienen contratados y las fechas de sus pagos, asegurando con ello sus niveles de ingresos).

Hoy Telmex ha empezado a sustituir el envió de correspondencia a domicilios de sus casi 19 millones de líneas telefónicas fijas por la consulta en Internet, en su página web, y la posibilidad de imprimir el estado de cuenta de cada cliente.

En el caso de Banamex es similar. En 2004 generó ingresos para Sepomex por 340 millones de pesos por el envío de más de 155 millones de piezas anuales, convirtiéndose en el cliente número uno de correos mexicanos, y ahora también empezó a optar por la consulta de sus clientes en línea.

El cálculo de la pérdida de ingresos para Sepomex por la salida de estos dos clientes en 2004 fue de una reducción del 20% de sus ventas, cifra que al día de hoy sería mucho mayor.

La tendencia es seguir sustituyendo el envío de la correspondencia al domicilio por la consulta en las páginas e Internet de estos y otros clientes, aunque el Servicio Postal Mexicano (Sepomex) clasificó como reservada la lista de sus 10 principales clientes corporativos.

Actualmente, el uso de Internet ha alcanzado un dinamismo tal que es previsible que esta tendencia continúe, tanto desde el lado de las empresas como de sus clientes, tomando en cuenta que el número de usuarios de Internet se incrementó de 10.7 millones en 2002 a 40.9 millones en 2011, según la Comisión Federal de Telecomunicaciones.

Aunado a éstos, Sepomex reconoce también que desde 1988 "no ha sido posible generar los ingresos suficientes para cumplir con los altos costos de operación que enfrenta, por lo que ha requerido de una asignación de transferencias del presupuesto federal para financiar su déficit, situación que ha generado un círculo vicioso, al no permitir que se realicen inversiones para la modernización de la infraestructura tecnológica y física del organismo".

De esta forma, las transferencias aumentaron de 558.7 millones de pesos en 2006 a mil 204 millones de pesos en 2010, a pesar de los esfuerzos realizados para contener los costos de operación, debido a que los ingresos no han aumentado lo suficiente.

Uno de los principales problemas del servicio postal es el peso de su nómina, que ya ha llegado a representar 9 de cada 10 pesos que gasta el organismo público, a pesar de que el número de empleados se ha reducido de 19 mil 665 en 2007 a 18 mil 918 a marzo del 2012.

Otro de los esfuerzos se ha dirigido al fortalecimiento del servicio de mensajería acelerada Mexpost. En 2010, por ejemplo, se llevó a cabo una reingeniería de procesos el cual se esperaba concluir en octubre de 2011.

Sin embargo, el servicio ha tenido una caída de 8.8% en términos de entrega de piezas postales entre 2008 a 2011, al pasar de 3.4 a 3.1 millones de pesos.

Renovación, clave para Sepomex

Correos transporta 500 millones de piezas al año con unidades propias, aunque la capacidad máxima es 625 millones, lo que supone que Sepomex está operando a 75% de su capacidad disponible.

Se prevé que adquiriendo más unidades de reparto como autos, motos y bicicletas, se alcanzará una capacidad de distribución de mil millones de piezas al año de correspondencia.

Noemí Luján Ponce, investigadora de la Princeton University y catedrática de la Universidad Autónoma Mteropolitana (UAM) considera que Sepomex se encuentra atrapada entre el impactante desarrollo de las tecnologías de la comunicación como el uso de la internet y el servicio de mensajerías privadas, de ahí que el Servicio Postal Mexicano (Sepomex) enfrenta la encrucijada de un programa de modernización que no acaba por consolidarse.

Y es que después de ocho años de iniciado el proceso de modernización, el correo en México parece encaminarse hacia su extinción porque cada vez se hace más pequeño, aseguró. Tan solo en esta administración, el número de piezas postales entregadas a nivel nacional tuvo una reducción de casi 14%.

También entre marzo de 2007 y marzo de 2012, la infraestructura del correo se redujo:

El número de puntos de servicio pasó de 39 mil 615 a 29 mil 226; las rutas de distribución de 3 mil 18 a 2 mil 678; las cajas de apartado postal de 261 mil 583 a 208 mil 808; los buzones de 27 mil 661 a 20 mil 933; y las unidades de reparto de 15 mil 418 a 11 mil 30.

Tan es así, que los ingresos del organismo público se han estancado. En 2009, alcanzaron la suma de 4 mil 566 mdp y al 31 de diciembre del 2011 llegaron a 4 mil 756 millones.

Este año, según el Programa de Trabajo de Sepomex, "se espera mejorar los servicios de correspondencia para obtener ingresos superiores en 18.3% a los del año pasado", aunque prevén que otros grandes clientes entreguen la información a clientes en la web.

El analista y catedrático Gabriel Sosa Plata, el futuro de correo no es alentador, incluso se corre el riesgo de que desaparezca, pues el programa de modernización está cerca del fracaso.