Amistad. La viuda de Fuentes aseguró que el escritor estaría 'encantado' de ver a sus amigos y compañeros en la universidad. (ARCHIVO)
Escritores, pero sobre todo amigos, recordaron ayer a Carlos Fuentes en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en la que se habló de la generosidad, la maestría o la pasión por México del escritor, pero, en la que su viuda ha querido rememorar al hombre "fascinante".
Silvia Lemus, la periodista y viuda de Carlos Fuentes, agradeció al rector de la UIMP, Salvador Ordóñez, a Jorge Volpi, a Julio Segura, a Gonzalo Celorio y a Juan Luis Cebrián las palabras que han dedicado "al escritor mexicano , pero ella prefirió recordar a su marido, al hombre disciplinado, entregado, brillante, independiente y siempre íntegro y generoso.
Así, recordó el día antes de la muerte de Carlos Fuentes, el pasado 14 de mayo, cuando ambos vieron la película argentina Yo Gano La Guerra, o el fragmento de La Traviata, cantada por María Callas, que eligió para despedir a su esposo en su funeral.
Y también aseguró que el escritor mexicano estaría "encantado" de ver a sus amigos y compañeros en la universidad que visitó en varias ocasiones, la primera vez en 1992 para recibir el Premio Internacional Menéndez Pelayo.
Esa misma universidad, la UIMP, decidió ayer conceder a Lemus la distinción de colaboradora honorífica en comunicación internacional, un nombramiento que agradeció, así como el cariño que esta universidad demostró a su marido, fallecido a los 83 años, el pasado 15 de mayo.
Jorge Volpi, que ayer aseguró ser escritor por Carlos Fuentes, definió a su "guía literario" como "mutante", ya que a diferencia de otros escritores de su época como Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa, la escritura del mexicano nunca se basó en una fórmula, siempre se reinventaba.
Y ese "riesgo", esa "pasión por la aventura" que, según Volpi, define la obra de Fuentes, es "quizá su mejor herencia", aunque el también escritor mexicano ha destacado su generosidad, no común en los grandes.
Volpi elogió la "transformación" que Fuentes consiguió de México con su obra, pero también cree que "transformó el mundo" con su "pasión".
Otro amigo con el que compartió sus letras, Gonzalo Celorio, señaló: "Cómo asimilar una desaparición tan intempestiva, cómo digerir un silencio tan inesperado, cómo llenar esa oquedad que nos queda al final del foro".
