Recuerda. Jesús de los Santos platica lo que vivió el día del incendio mientras ve el terreno en donde se encontraba su jacal.
En cenizas quedó el patrimonio logrado por años de ocho familias que a duras penas sobrevivían en jacales situados en terrenos irregulares de la colonia Tierra y Libertad. Dos de los afectados narran su historia y piden ayuda a la ciudadanía.
NO ALCANZAMOS A HACER NADA
"Cuando vimos la lumbre que salía del jacal de una vecina tratamos de apagarla, pero no pudimos, rápido prendió nuestros jacales, lo que hicimos fue sacar a nuestras familias, no alcanzamos a hacer nada más", dijo Carlos Camacho Mendoza.
Desde hacía seis años, Camacho Mendoza había comenzado a fincar en terrenos irregulares de la colonia Tierra y Libertad. Su casa era de cartón, madera y hule.
Él y su familia sobrevivían de lo obtenido con la venta de botellas de plástico y cartón, pues es pepenador. Con 600 pesos que en promedio obtiene a la semana, alimenta a su familia integrada por siete personas, es por eso, dijo, es difícil tener una casa propia y en buen estado.
"Yo estaba arreglando mi triciclo para salir, cuando hizo un corto en la casa de una vecina y muy apenas alcancé a sacar a mis hijos", dijo.
Contó que su hija mayor de nombre Mónica, de 16 años, tenía cinco días de haber dado a luz. La joven madre tomó a su bebé y trató de sacar ropa, pañales y leche, pero cuando vio que el fuego consumía el jacal optó por salir con su niña.
'NO PUDE HACER NADA'
Jesús de los Santos Mora García, ese día salió temprano en su triciclo con su esposa y sus dos hijos, uno de seis meses y otro de dos años.
No tenía alimentos para prepararse el lonche que comería en el trabajo.
"No tenía para llevar mi lonche. Le dije a mi esposa: así me voy; pero ella me dijo: vamos con mi mamá para ver qué nos presta y que te lleves algo; y nos fuimos", dijo paraluego hacer una breve pausa y después continuar.
"Fue un sobrino llorando asustado y nos dijo que se estaba quemando la casa, yo agarré una bici y desesperado y llorando salí, ya cuando llegué ya no pude hacer nada". Ambos pidieron ayuda a los ciudadanos para recuperar un poco de lo que perdieron.
El siglo de torreón / Edith González
