Hombres armados amagaron a los guardias de la Secretaría de Educación de Quintana Roo para sustraer el cajero. (El Universal)
Un comando robó la madrugada de este jueves un cajero automático de Bancomer con un millón 300 mil pesos en su interior. El asalto ocurrió a un costado de la Secretaría de Educación de Quintana Roo, reportó la policía municipal de Othón P. Blanco.
Gumersindo Jiménez Cuervo, comandante de la Policía Municipal de Othón P. Blanco, informó que recibieron el reporte de robo y de inmediato personal de esta corporación acudió a la avenida Rojo Gómez con Carlos A. Vidal, de la Colonia Fovissste, donde estaba ubicado el cajero automático.
Mientras que la Procuraduría de Justicia del Estado dijo que la policía judicial atendió el reporte de robo a las 05:40 horas y de acuerdo a la información que proporcionó la empresa encargada de ministrar el efectivo, la sucursal electrónica contaba con un millón 300 mil pesos.
Daniel "N", de 32 años de edad, y empleado de vigilancia privada asignado a la Secretaría de Educación de Quintana Roo, en cuyo predio se ubica el cajero automático, narró que estaba en el cubículo de la caseta de vigilancia cuando llegaron dos hombres con pasamontañas, los cuales lo amagaron con armas de fuego y lo sometieron, para posteriormente amarrarle las manos.
Agregó que los sujetos armados le pidieron la llave de la entrada principal del estacionamiento de la SEQ y fue cuando se percató que ingresó un vehículo. Los asaltantes lograron sustraer la estructura completa del cajero automático.
Dijo que después del ataque, dejó pasar unos minutos y pidió auxilio, por lo que llegó otro agente de seguridad privada de la SEQ, quién lo ayudó a desamarrarse y logró reportar el robo al 066.
Declaró que escuchó ruidos en el módulo donde se ubica el cajero automático y logró ver dos vehículos, una camioneta de tres toneladas de color blanco, estacionada en la vía pública y otro dentro del estacionamiento de la Secretaría de Educación, al parecer un Voyager color verde, pero no logró identificar las placas de circulación.
Afirmó que él y su compañero fueron amenazados con armas de fuego y los obligaron a ingresar a la caseta de vigilancia, mientras se daban a la fuga los sujetos.
