Robo de ductos, el azote de Pemex
Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene cinco iniciativas transversales que ocupan un espacio muy importante en su agenda operativa, las primeras cuatro están bajo el control de la empresa y la otra depende de reformas estructurales.
Bajo el control de Pemex está convertirse en una empresa con seguridad, confiabilidad, rentabilidad y eficiencia; y además sustentable. Pero uno de sus problemas más graves es que no puede ser una empresa con una alta confiabilidad operativa derivada de que no hay un control en el mercado ilícito de combustibles, además no se puede consolidar su Sistema de Seguridad y Protección Ambiental debido a la cantidad de eventos negativos que se registran en ductos de gas LP y combustibles como son gasolina y diesel además del robo de turbosina que es transportada por medio de ruedas de las terminales de almacenamiento a los aeropuertos del país, indican expertos.
Sin embargo, el exsecretario de Energía, Jordy Herrera Flores opinaba que "la prevención del robo de crudo y otros petrolíferos se ha convertido en una tarea compleja ajena a la naturaleza propia de Pemex".
Desde su punto de vista la empresa no debe de lidiar con situaciones relacionadas con el robo de combustibles o la vigilancia en sus ductos.
De acuerdo con datos oficiales, en los presupuestos ordinarios de Pemex no existe una partida dedicada a la compra de nueva tecnología que los ayude a combatir el robo o las tomas clandestinas o, aún más, a las prácticas del crimen organizado.
"Pemex requiere urgentemente el que se le dote de mayores recursos para ponernos al día con tecnologías que hay en otras partes del mundo", señalaba el funcionario y aclaraba que no son ministerio público o autoridad para atacar estas prácticas.
Este punto de vista es compartido por empresas de seguridad internacionales, como es el caso de Nicoil, que lo mismo ofrece servicios de seguridad a empresas petroleras en México como en Sudamérica. Con clientes como Petrobras, Petróleos de Venezuela, y Cupet.
El asunto es que, dicen los especialistas de la compañía, lo que se puede ofrecer es un servicio a petroleras del mundo que va desde sistemas de radio hasta aviones no tripulados que recorren ductos de las compañías.
Según la empresa, la tecnología es lo que les permite ser flexibles y responder a los retos que implican las tomas clandestinas que son tan comunes en ductos de todo el mundo.
En Colombia, donde hay un fuerte problema relacionado con el narcotráfico, la Universidad de América ofrece un Diplomado en Seguridad Integral en el Sector Petrolero enfocado a los especialistas del sector.
De acuerdo con el diario The Guardian, que reproduce datos de Wikileaks, en Nigeria la petrolera Shell ha pagado a mil 200 efectivos de las fuerzas de seguridad y en todo el mundo han pagado casi mil millones de dólares entre 2007 y 2009 y tan sólo en Nigeria dedicó 383 mdd.
En 2009, 65 millones de dólares se gastaron en fuerzas del gobierno de Nigeria y 75 millones en otros costos de seguridad. El reto de la firma es que entre 15% y 20% de su producción es robada, dice The Guardian.
El hurto de hidrocarburos en la red de ductos de México se generó a partir de la existencia de tomas clandestinas y se incrementó conforme el precio de los combustibles se fue hacia arriba. Además del contrabando "hormiga" hacia Centroamérica, donde se revende el combustible.
La anterior administración en la Sener reconocía que con la inseguridad de algunas regiones del país aumentó la vulnerabilidad de las instalaciones por las acciones del crimen organizado que han sumado el robo y distribución de combustibles a sus actividades ilícitas.
La pasada gestión opinaba que se ha hecho evidente que se vulneran derechos de vía de ductos.
La longitud de los ductos de Pemex es de casi 70 mil kilómetros y la seguridad física la vigilan mil 500 trabajadores, lo que significa que cada uno debe supervisar 46 km al día.
"Lo que refleja la dimensión de la problemática y el número insuficiente de recursos económicos y humanos", dijo en su momento Herrera.
MERCADO ILÍCITO: LA OBLIGACIóN DE PEMEX Y SENER El problema reside, más que en inversión, en la omisión de reglas sobre venta y transporte del crudo.
Un tema fundamental, del que debiera estarse ocupando parte del equipo de transición de presidente electo, Enrique Peña Nieto, es que están por cumplirse 12 años que tanto Pemex como la Sener, en lugar de asumir su responsabilidad en el incremento del mercado ilícito de combustibles, alentándolo incluso, a través de la permisividad, evaden y se escudan en la necesidad de una mayor inversión para Pemex Refinación.
El problema reside, más que en la cantidad de inversión pública que se ha destinado o la que se debería hipotéticamente destinar, en el caso omiso a las normas y reglas sobre la comercialización, transporte, almacenamiento y distribución de los diferentes productos derivados del petróleo.
De ahí, una arca abierta para el robo de combustibles (ahí están la cantidad de ductos clandestinos, por ejemplo) y expansión del "mercado negro" donde se comercializan.
El mercado estratégico que representan los hidrocarburos para la Nación, está constitucional y reglamentariamente protegido a través del artículo 27 de la Carta Magna, que claramente dispone (a partir de la reforma de 2008) la "regulación de las ventas de primera mano" y "la comercialización y distribución de petrolíferos", sin embargo, las negligentes omisiones de la Sener han propiciado la generación de un complejo sistema de distribución, transporte y comercialización, del que se ha apoderado el crimen organizado, causando un daño irreparable a las finanzas públicas.
Incluso, hay organizaciones de gasolineros que han denunciado el aprovechamiento de las franquicias de Pemex, por parte de la delincuencia organizada, para comercializar productos ilícitos, mientras la Sener y Pemex se lavan las manos, argumentando que la responsabilidad de acabar con esa problemática es de la Procuraduría General de la República, cuando lo que debería hacerse es acatar fielmente el marco regulatorio, permitiendo, sí, la colaboración de particulares en la transportación, almacenamiento y distribución, pero con la responsabilidad de Pemex Refinación siempre al frente, de manera que disminuya el robo y las autoridades judiciales puedan sancionar tales daños al Estado.
No abonará mucho a la solución del problema la inyección de mayores inversiones públicas, mientras Pemex Refinación y la Sener sigan eludiendo su responsabilidad de tener bajo su control la cadena comercial de los hidrocarburos, tema en el que el Congreso Federal y la Administración de Enrique Peña Nieto deberán fijar una posición de fuerte exigencia para que ambas instituciones se hagan cargo, corrijan los defectos y anomalías, y sea posible restablecer el control, la supervisión y el orden en este mercado, de acuerdo lo que establece el artículo 6º de la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional, permitiendo, entonces, que deje de crecer el "mercado negro" de hidrocarburos y las mafias que de dedican a ello puedan ser debidamente perseguidas, juzgadas y sancionadas.
Daños que no se ven
El 19 de diciembre de 2010 hubo un incendio en dos oleoductos de Pemex en San Martín Texmelucan, Puebla, derivada de dos tomas clandestinas que se salieron de control. El derrame inició a las 5.50 horas, a las 9:00 se controla y a las 11:00 se tuvo acceso al ducto. El resultado se informó el 13 de enero y se concluyó que lo causaron daños externos al ducto.
Hubo un saldo de 27 muertos, 52 heridos y 80 casas dañadas, 48 de ellas con daño total y 92 afectaciones menores. Hubo 72 solicitudes por daños a autos y se calcula que se pagaron 150 mdp, lo que incluyó reparación de calles y casas.
Luego del incendio, pero como parte de la tragedia, uno de los temas que en redes sociales fue la necesidad de enviar veterinarios para atender a gatos quemados.
De hecho la historia empezó porque del Hogar Canino Vida Nueva se solicitó ayuda "Urgen veterinarios voluntarios para asistir a los animales quemados por las explosiones en Texmelucan, Puebla… ¡Urge! Están sufriendo muchísimo".
Horas más tarde esta historia estaba regada por toda la red y se convirtió en un chiste porque la cantidad de preguntas para hacer llegar el apoyo a gatitos inundó a las redes en Internet, al grado de que se empezaron a pedir gatos prestados para que los veterinarios los revisaran.