No se salvan. Tal como ocurre con la ciudadanía en general, los constructores padecen la problemática de los robos.
Al igual que la ciudadanía en general, los desarrolladores de vivienda padecen robos y vandalismo, una problemática que les provoca pérdidas económicas que hace algunos años no tenían.
El presidente de la delegación Durango de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Pablo Rivas Guevara, manifestó que este problema afecta de manera muy recurrente a quienes se dedican a la edificación de viviendas por lo que pidió la intervención de las autoridades.
Y es que, desde hace cinco años, los robos se incrementaron en perjuicio de este sector. "Primero, en el proceso de la construcción nosotros, sin exagerar, a veces necesitamos tener un velador por cada vivienda porque cuando están prácticamente terminadas entran a robar puertas, muebles de baño y, sobre todo, el cable eléctrico. Les han llegado a desmontar todo el cable, rompiendo todas las unidades", refirió.
Pero el problema no termina con la entrega de la vivienda, ya que cuando los constructores venden las casas reciben quejas constantes de las personas que las compran, quienes les reclaman que los robos persisten. "Aquí nosotros ya no tenemos nada qué hacer, pero es lamentable porque sabemos que en algún momento también padecemos esos mismos robos en el proceso de construcción de las viviendas", indicó.
Aunque los robos se cometen con mayor frecuencia en los fraccionamientos que se desarrollan en predios de la periferia, no hay una zona de la ciudad que se salve de este problema, afirmó el entrevistado.
