Daños. Lápidas son destruidas por personas que se brincan al Panteón de Oriente con el único fin de dañar, algunos otros de robar, ingresan drogados o alcoholizados.
ARMANDO ACEVEDO/ El Siglo de Durango
El año pasado desaparecieron las argollas de la tumba de sus familiares y en este ya no estaba el Cristo: solo quedan las letras de bronce, en las que ya no tienen mucha esperanza de ver por mucho tiempo. Así encontraron las hermanas Maribel y Eugenia Blanco uno de los sepulcros que visitan en el Panteón de Oriente.
Advirtieron que el primer atraco no lo denunciaron; pero para el reciente sí se quejarían con la Administración del Panteón de Oriente.
El par de mujeres acudieron muy temprano a visitar a sus difuntos, en especial a su abuela materna y una de sus tías, pues ellas las cuidaron desde que quedaron huérfanas cuando eran niñas.
Expresaron que en esta ocasión los ladrones utilizaron un soplete para arrancar el Cristo, por lo que toda la tumba está dañada, pues además quebraron el frente.
Ya no planean sustituir la estructura, dado que, además de resultar caro, luego se la volverán a llevar, "así se va a quedar", expresaron.
Las visitantes tampoco llevaban flores ya que no quieren pasar por lo que algunas personas les han comentado: que cuando los familiares dejan flores naturales y coronas otros se las llevan para venderlas de nuevo en el interior del propio camposanto.
SIGUEN LOS ROBOS Jesús de la Torre Torres reconoció que siguen los actos vandálicos y robos al interior del Panteón de Oriente; pero "menos que antes".
Entre ayer y antier se recibieron dos quejas de los visitantes a propósito del Día de Muertos.
"La gente no viene a ver a sus muertitos y no se da cuenta, hasta el año, cuando regresa", dijo.
Se han robado muchos objetos de bronce, aunque ha disminuido la incidencia, ya que aumentó la vigilancia dentro del cementerio. Se tienen cuatro vigilantes y la Policía Preventiva da rondines en la mañana y en la tarde.
Los ladrones se brincan al panteón cuando están drogados o alcoholizados y avientan unas tumbas contra otras. Describió que en un año se han sorprendido a dos personas, en una ocasión llevaban argollas y en otra se querían robar los tubos de bronce de los baños.
Expresó que se han solicitado más policías de planta, antes se tenían dos elementos en trabajo de 24 horas; mas ya no están.
En especial para cuidar el museo de arte funerario Benigno Montoya, ya que sería lamentable que fue víctima del vandalismo, lo cual no ha sucedido hasta el momento.
Del espacio cultural se robaron el año pasado un angelito, era una estatua original de Benigno Montoya.
MARIBEL BLANCO
Visitante del Panteón de Oriente
EUGENIA BLANCO
Visitante del Panteón de Oriente
