Cada gol recibido acrecentó esa herida que no termina de cicatrizar. El terrorífico recuerdo de lo vivido durante el semestre anterior todavía causa dolor, por lo que ya se prepara un poderoso remedio.
Orden y astucia lo conforman. Ningún equipo admitió más anotaciones que el América (31), en la fase regular del Apertura 2011, afrenta que los hoy dirigidos por Miguel Herrera no quieren volver a sufrir. Diego Reyes lanza la advertencia. Todo parece indicar que la “joya” de la cantera azulcrema integrará la zaga central junto a los gigantes sudamericanos Aquivaldo Mosquera y Oswaldo Vizcarrondo, reto que asume con ilusión. Tercia de torres encargadas de aportar solvencia a un conjunto que hasta lució frágil de sentimientos durante el campeonato pasado.
“Recibimos muchos goles”, lamenta el chico. “Eso no puede volvernos a pasar y estamos trabajando para que no suceda nuevamente”.