Foto: LA I
María Elena dejó de ver a su hijo hace tres años. Miguel, de 24 años, fue a trabajar al Centro de Torreón y ya no volvió a la casa. Ella no pierde la esperanza de encontrarlo, porque dice que él merece que ella lo busque, pero su vida ha dado un giro total desde ese día.
"Para nosotros ya no hay Día de las Madres, ni Navidad, ni nada, para nosotros ya nada es igual", explica, "nosotros no tenemos la culpa de esto que está pasando, de la violencia, nuestros hijos son víctimas, vivimos por el amor que le tenemos a nuestros hijos, por el amor y la esperanza de encontrarlos".
Indignación
El dolor, la indignación y la angustia de no saber dónde están sus hijos es lo que las mantiene unidas. "¿Dónde están?" se lee en sus cubrebocas, mientras que en sus playeras demandan que siga la búsqueda, que autoridades no se crucen de brazos.
Una mezcla de amor y dolor las lleva a seguir buscando, en medio de un lenguaje de lágrimas. La esperanza las hace caminar, a no claudicar desde donde están, a reflejar su lucha y aunque saben que su vida nunca volverá a ser igual, están dispuestas a seguir haciendo eco y tocar puertas hasta encontrar a sus seres queridos.
Al grito de "vivos se los llevaron, vivos los queremos", las personas se retiran de la plaza y suben a los camiones, en los que parten con rumbo a Guanajuato.
DESAPARECIDOS
Estimó recientemente el Gobierno del Estado en Coahuila desde el año 2007.
La agenda
El grupo se reunirá en Guanajuato para la marcha de los familiares de los desaparecidos. El 10 de mayo es el plantón en el Ángel de la Independencia, en la Ciudad de México.
Noticias relacionadas
Siglo Plus