Saludo. Vladimir Putin y Hillary Clinton en la reunión de APEC.
Rusia rechazó ayer de manera categórica los exhortos de Estados Unidos para incrementar la presión sobre el presidente sirio Bashar Assad para que renuncie el poder. La secretaria estadounidense de Estado Hillary Rodham Clinton trató de alentar a Moscú para que apoye medidas de la ONU que pongan fin a la crisis en Siria y expresó esperanza en que el Congreso revocará restricciones comerciales de la era de la Guerra Fría contra Rusia.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores Sergey Lavrov, después de reunirse con Clinton al margen de una reunión de líderes de la Cuenca del Pacífico, dijo a reporteros que Moscú se opone a las sanciones respaldadas por Estados Unidos contra el gobierno de Assad, y a las nuevas contra Irán relacionadas con su programa nuclear, debido a que dañan los intereses comerciales de Rusia.
"Nuestros socios estadounidenses tienen una tendencia prevaleciente de amenazar e incrementar la presión, de adoptar aún más sanciones contra Siria y contra Irán", señaló Lavrov. "Rusia está fundamentalmente contra esto, ya que para resolver los problemas uno tiene que involucrar a las naciones con las que están teniendo problemas y no aislarlas".