Márquez, consciente del pesar de sus años de carrera y lesiones. (Jam Media)
Debido a los años de carrera y las lesiones, el defensa Rafael Márquez aseguró hoy que “sigo ilusionado y contento” por estar convocado a la selección mexicana de futbol y, al mismo tiempo, “luchando por un puesto entre los compañeros”.
Márquez Alvarez ya tiene 34 años y una lesión lo dejó fuera de los partidos ante Bosnia-Herzegovina y Brasil, en la gira del “Tricolor” por canchas estadounidenses y todo indica que ni a la banca irá el viernes ante Guyana, cuando inicie en el Estadio Azteca la clasificación de la Concacaf hacia la Copa del Mundo Brasil 2014.
Durante el entrenamiento de hoy en el Centro de Alto Rendimiento, el capitán del “Tri” ya pateó el balón y no se esforzó demasiado en un interescuadra.
“Voy poco a poco, con mucha precaución, tratando de no arriesgar en lo más mínimo, así que me encuentro mejor”, dijo el ex jugador del Mónaco, de Francia, y el Barcelona, de España, donde vivió sus grandes glorias.
Expresó que “sigo ilusionado y contento a pesar de que no estoy jugando por mi lesión y sigo luchando como siempre lo he hecho, quizá antes no tenía la competencia que ahora tengo con los compañeros, pero la idea es seguir luchando por conseguir un puesto en la selección”.
De si siente que ya son sus últimos años de profesional, respondió con una sonrisa que “uno tiene que estar consciente también que (el futbol) es como la vida: sube y baja”.
No obstante, dijo que “estoy consciente que mi carrera está descendiendo poco a poco y el que no esté consciente de eso pues es alguien que está frustrado y yo no, yo he hecho bien mi carrera, sé el rol que tengo en la selección, dentro y fuera de ella, y estoy feliz de la vida”.
Declaró que “voy día a día porque esta lesión es muy peligrosa y traicionera, así que no estoy al cien por ciento todavía”.
Dijo que, por lo mismo, siente “un poco de frustración y a la vez tratando de ayudar a los compañeros en la parte que me toca, tratar de apoyarlos, de darles esa confianza, lo están haciendo bastante bien, no queda más que tratar de exigirles de que sigan igual”.
