"La Iglesia no tiene en modo
Alguno facultad de conceder
La ordenación sacerdotal
A las mujeres."
Juan Pablo II
L papa Benedicto XVI usó la homilía del jueves santo para cuestionar a "un grupo de sacerdotes" que "ha publicado en un país europeo una llamada a la desobediencia" al pedir que se ignoren "incluso decisiones definitivas del magisterio, por ejemplo en la cuestión sobre la ordenación de las mujeres, sobre la que el beato Juan Pablo II ha declarado de manera irrevocable que la Iglesia no ha recibido del Señor ninguna autoridad sobre esto".
De esta manera el obispo de Roma ha dado respuesta a unos 300 sacerdotes austriacos que en 2006 propusieron la ordenación de mujeres y el cambio de la política del Vaticano sobre el celibato sacerdotal. La determinación de Benedicto se basa en un pronunciamiento de 1994 de su predecesor en el solio pontificio, Juan Pablo II: "Declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno facultad de conceder la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia".
La discriminación de la Iglesia Católica a las mujeres es antigua, pero no original. En las primeras comunidades cristianas las mujeres ejercían el sacerdocio. Como ya lo señalé en esta columna el 5 de abril de 2005, un fresco de una antigua basílica romana ofrece las imágenes de santa Práxedes, santa Priscila, la virgen María y una mujer identificada como la obispa Teodora. Una tumba en la Calabria meridional tiene una inscripción que se refiere a la presbítera Leta. Hay otras referencias en las comunidades cristianas originales a mujeres sacerdotes. Mujeres en el altar de Lavinia Byrne y Cuando las mujeres eran sacerdotes de Karen Jo Torjesen son dos libros fundamentales para conocer este tema; también algunos ensayos de Giorgio Otranto de la Universidad de Bari.
Jesús no discriminó a las mujeres en una sociedad que las hacía a un lado de manera sistemática. Defendió, por ejemplo, a la adúltera que iba a ser lapidada. Al final de su vida quedaron al pie de la cruz sólo mujeres, entre ellas María Magdalena, ya que incluso Pedro lo había traicionado.
Las comunidades cristianas originales eran perseguidas por la autoridad y por lo tanto había en ellas un gran sentido de solidaridad. Quizá por ello las mujeres tenían un papel respetado. No fue sino hasta que la religión se hizo oficial, y fuente de poder y de riquezas, cuando las mujeres fueron descartadas de los cargos de responsabilidad. En ello influyó poderosamente la misoginia de la sociedad de la época, que se manifiesta en pasajes como el tan citado de la primera epístola de san Pablo a los corintios: "Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como la ley dice" (1 Corintios 14:34).
¿Es verdad que Jesús solamente escogió a hombres para seguir su magisterio? Quizá. No sería sorprendente en una sociedad en la que las mujeres eran sistemáticamente excluidas de cualquier cargo. Pero atribuirle a Jesús la misoginia que antes y hoy han expresado los jerarcas de la Iglesia es un insulto. Jesús también seleccionó únicamente a judíos para su magisterio, pero nadie pretende que los sacerdotes deban ser necesariamente judíos.
No deja de ser triste que una iglesia que pretende ser universal descarte del sacerdocio a más de la mitad de la población. Es lamentable que pueda ordenar como sacerdote al padre Maciel, pero no a la madre Teresa de Calcuta. Es una pena, por otra parte, que en los códigos de la Iglesia la pena por abusar de un menor sea la misma que por ordenar a una mujer al sacerdocio.
JUDICIALIZACIÓN
El PRI presenta denuncias contra el PAN y el gobierno federal panista, mientras que el PAN presenta denuncias contra el PRI y varios gobiernos estatales priista. La restrictiva ley electoral de 2007 ha generado incentivos perversos para los litigios electorales. Los partidos simplemente están reaccionando ante esos incentivos.
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