Barricada. Afuera del hotel permanecían ayer los costales de arena que se usaron para cerrar la avenida Morelos.
Más de 200 agentes de la Policía Federal que se hospedaban en un hotel frente a la Plaza de Armas dejaron su sede en el Centro Histórico, luego de cuatro ataques en dos semanas.
Los policías se mudaron a unas bodegas ubicadas en la colonia Fidel Velázquez, por el Periférico, en donde colocaron un fuerte cerco de seguridad.
La reubicación de los policías comenzó a principios de la semana, luego de peticiones de autoridades municipales y el Fideicomiso de Seguridad Pública por los ataques que provocaron balaceras en las inmediaciones de la Plaza de Armas y obligaron a cerrar la circulación en seis cuadras a la redonda.
Ayer se confirmó que todo el contingente había abandonado el hotel Palacio Real, dejando las cercas metálicas y los costales de arena que usaron para cerrar las calles. Los ataques han cobrado la vida de dos agentes y un civil.
La Policía Federal construye un cuartel para albergar a los elementos que participan en el operativo Laguna Segura, pero la obra estaría terminada hasta finales de año.
Los ataques contra federales en el Palacio Real causaron temor entre locatarios y paseantes del Centro. La afluencia a tiendas y centros culturales ha disminuido durante las últimas dos semanas.
El primer ataque frente al hotel se dio la noche el 16 de octubre, pero esa misma tarde un convoy de agentes había sido objeto de otra agresión cuando circulaba por la calle Múzquiz, a unas cuadras de su base.
Dos días después, el 18 de octubre, los agentes fueron blanco de otro ataque, también por la noche, por lo que cerraron la circulación por la avenida Morelos entre Cepeda y Valdez Carrillo.
Pero una semana después, el 25 de octubre, se dio otra agresión, esta vez fue alrededor de las 3 de la tarde, lo que provocó pánico en la zona. Un policía murió y dos resultaron heridos, por lo que los policías empezaron a desalojar el hotel.
A los cuatro días hubo otro ataque, en el que murió otro agente y un civil, y obligó a los policías a ampliar el cerco.
Ayer, frente al lugar donde se construye el nuevo cuartel de la Policía Federal en el Periférico fueron abandonados cuatro cuerpos mutilados adentro de un automóvil.