Grecia, que volverá a las urnas, debe decidir sobre su permanencia en la zona euro, pero su posible salida sería una derrota para el bloque y una tragedia mayor para Atenas pues su devaluado dracma no mejoraría sus cuentas, estimó hoy Le Monde.
En su editorial “Berlín, París, Atenas y la advertencia de Zeus”, el diario francés comentó el dilema que enfrentan los griegos, quienes en la elección pasada castigaron a los partidos que aprobaron drásticas medidas de austeridad y éstos no lograron formar una coalición.
Las dificultades en Europa son evidentes, aún más cuando un presidente francés vuela a Berlín recién investido (Francois Hollande), cuando antes se ocupaba de los asuntos locales prioritarios, recordó.
El viaje pareciera destacar la importancia del tandem franco-alemán en Europa, pero “hay una urgencia”, ya que “Grecia se hunde. El gran enfermo de los 17 miembros de la zona euro tiene un nuevo ataque de fiebre, no tiene gobierno y debe volver a las urnas”.
Los griegos no logran decidir si deben quedarse en el bloque monetario, una cuestión que atormenta a toda la zona euro, pues los mercados bursátiles han bajado, la tasa de endeudamiento tiende hacia España e Italia, un clima que afecta las perspectivas de crecimiento.
“No es de extrañar que un rayo cayó sobre el avión del presidente Hollande: Zeus quiso marcar a su modo la gravedad del momento”, puntualizó el rotativo.
Hollande y la canciller federal alemana Angela Merkel expresaron su deseo de que Grecia se mantenga en el euro y dijeron estar listos para hacer un gesto y suavizar no las condiciones sino los términos de los nuevos préstamos para que salga de la quiebra.
Pero es a los griegos a quienes toca elegir, sólo a ellos, marcó Le Monde y refirió que ninguna mayoría salió del escrutinio del 6 de mayo, ya que los electores castigaron a los dos principales partidos, que aceptaron las condiciones de los acreedores del país.
Los líderes griegos, obligados a formar un gobierno de coalición, fracasaron en sus intentos y los griegos deberán volver a votar el próximo 17 de junio.
Ante este panorama, continuó, ya se escucha la pregunta de que si Grecia saldrá de la unión monetaria, y mientras algunos ya sugieren una salida ordenada, otros tratan de estimar el impacto devastador que tendría este divorcio.
Según Le Monde, para la zona del euro el impacto sería, además de los efectos de un posible contagio, una terrible derrota pues siendo una zona opulenta es incapaz de ayudar a uno de sus miembros, “un duro golpe a la imagen del euro”, añadió.
Para los griegos, sería una tragedia peor a la que viven, pues tienen poco que esperar de regresar al dracma, que -aunque devaluado en 50 por ciento- no va a mejorar sus cuentas por la sencilla razón de que Grecia no tiene nada que exportar, apuntó.
El nivel de vida de los griego podría caer, no en 10 o 20 por ciento, sino en 50 por ciento, indicó Le Monde y subrayó que lo que Grecia necesita son inversiones. “Esperemos que la advertencia de Zeus sea escuchada”, concluyó.
