Crecimiento. El sector aeroespacial ha crecido a tasas de 20% anual en el país.
La manufactura aeroespacial está en vías de convertirse en el segundo gran salto industrial de México, sólo detrás de la industria automotriz. La llegada de proveedores de primera línea como GE, Honeywell y Zafrán sigue en aumento, al tiempo que ensambladoras de aviones como Bombardier traen procesos de armado cada vez más amplios y sofisticados al país.
Como resultado, las exportaciones no han dejado de crecer desde que este sector comenzó a dar color en el mapa industrial de México hace poco menos de una década. Con excepción de 2009, el envío de piezas y componentes al exterior crecen a un ritmo de 20% anual, según la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (Femia). "Me sorprende la noticia de que la industria automotriz creció 13.4% (en 2011), pues el sector aeroespacial creció 28% solo en exportaciones", dijo Carlos Bello, director general de la Femia.
Las inversiones acumuladas del sector aeronáutico son cercanas a 15 mil millones de dólares, entre inversión directa nacional y extranjera, pero solo en los últimos tres años han llegado 4 mil 200 millones, lo que coloca a México como uno de los principales receptores de IED aeroespacial y el décimo mayor proveedor de EU. Y la tendencia sigue; según Femia, este año se espera la inversión de entre mil 100 y mil 300 mdd más.
El boom aeronáutico ha despertado el apetito de sectores adinerados locales. Bello dice que inversionistas de la comunidad judía están dispuestos a co-invertir con el gobierno mexicano en la compra de empresas especializadas europeas que atraviesan dificultades financieras y capitalizar el momento de auge.
Sin dar más detalles, el director general de la Femia dice tener identificadas de 15 a 18 pequeñas empresas francesas, inglesas y de otros países del Viejo Continente que son proveedoras de Airbus, Eurocopter y Boeing pero que están en picada por problemas financieros.
Son firmas conocidas en México porque subcontrataban la producción de partes en el país, así que la propuesta al gobierno es hacerlas mexicanas, indicó Bello.
Entre los interesados en invertir en estas compras hay fondos especializados y la Corporación Financiera Internacional (organismo del Fondo Monetario Internacional), así como cinco a seis grupos de inversionistas mexicanos de la comunidad judía.
"Si a un empresario le das un rendimiento de 20 o 12%, le entra de inmediato -indicó el directivo. Tan solo uno de esos grupos de mexicanos me dijo que tenía 300 mdd (dispuestos para invertir)", detalló.
La Secretaría de Economía no atendió las peticiones de información para este reportaje.
A UNOS PASOS DEL SECTOR DE AUTOS
La industria aeronáutica adquirió relevancia a partir de 2002 y según estimaciones de la Femia este año de 2012 sus exportaciones llegarán a 4 mil 500 mdd, lo que la coloca a unos pasos de la industria automotriz, que con más de 85 años en el país exportó 5 mil 361 mdd entre enero y octubre del año pasado. "No tenemos el tamaño de la industria automotriz, pero ya llevamos más de 10 años con crecimientos mayores a 20%", agregó el directivo de Femia.
Para este año, la industria aeronáutica espera que sus exportaciones crezcan otro 14%, en tanto que sus expectativa para 2015 es contar con más de 350 empresas (hoy tiene 238), cerca de 37 mil empleos y lograr exportaciones superiores a 7 mil 500 mdd, con 30% más de contenido nacional, según la Femia.
Entre las inversiones más recientes destaca un centro de desarrollo montado por el fabricante de motores Roll Royce en Sonora, una planta de la holandesa Fokker en Chihuahua, la quinta planta de la francesa Safran en Querétaro, la ampliación de operaciones de Bombardier, entre otras. Incluso, el fabricante estadounidense Hawker Beechcraft cerró parte de sus operaciones en Wichita Falls, Texas, una de las sedes mundiales de la industria aeronáutica, y las movió a Chihuahua el año pasado. A su vez, la española ITR ya comenzó a desarrollar en México módulos de motor desde su concepción y diseño hasta los prototipos, la fabricación y las pruebas. "(En México) Hay empresas de ingeniería, de fabricación, pero que tengan toda la cadena de valor de la industria aeronáutica, somos la única -señaló Emilio Otero, director general de ITR, filial del grupo español. Quizás seamos la compañía con más contenido tecnológico".
Lo que impulsa a los fabricantes de aviones y helicópteros y a sus proveedores a venir a México es la necesidad de reducir costos sin alejarse del mayor fabricante y comprador de aeronaves, Estados Unidos, así como la experiencia que los trabajadores mexicanos han adquirido en décadas de fabricar autos.
México tiene costos laborales 28% más bajos que en EU y respecto de Europa es menor en 42 a 50%, según la industria. La presión en los precios obliga a las empresas aeronáuticas a buscar lugares con menores costos y personal con buen nivel técnico como México y en el caso de las empresas europeas la alta cotización del euro las orilla a mudarse a la zona dólar y México es su mejor opción, indicó Otero. En Norteamérica está asentada de 60% a 65% de la industria aeronáutica mundial, además de ser fuente de mucha tecnología, así que aún es La Meca de la industria aeronáutica, aseguró Bello.
El Gobierno mexicano ha despejado pistas para el arribo de empresas aeronáuticas. En 2007 México el BASA (siglas en inglés de Bilateral Aviation Safety Agreement), por el cual las autoridades aeronáuticas (la Dirección General de Aeronáutica Civil, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes) están en condiciones de certificar procesos y piezas que se manufacturan aquí y se envían directamente para su ensamble final a plantas en EU, sin pasar por la revisión habitual de la Federal Aviation Administration (FAA).
Y hace unas semanas fue removida una barrera para sumar inversiones de la industria bélica. México quedó incorporado al Wassenaar, un mecanismo de multilateral por el que los países miembros se comprometen con la no proliferación de armas y con la seguridad de los 40 integrantes del acuerdo, entre los que están EU, Japón y la Unión Europea. La solicitud fue presentada en junio de 2011 y, tras reunirse los países miembros para analizarla, el pasado 20 de enero se dio a conocer la decisión de que México había sido aceptado. El ingreso dará acceso a la industria nacional a un mercado potencial de exportaciones de alta tecnología de alrededor de 10 mil mdd adicionales por año, informaron en un comunicado conjunto las Secretarías de Economía y Relaciones Exteriores. La SE no dio detalles acerca de qué sectores se harán cargo de esas exportaciones.
En la industria aeronáutica esperaban ese anuncio. Al ser parte del acuerdo, México podrá recibir más inversiones al sumar a sus actividades actuales la manufactura de componentes para aeronaves de defensa de otros países. Compañías de EU que fabrican para la industria de defensa como GE y Lockheed Martin ahora podrán traer esa producción a México.
El mercado de la industria aeroespacial comercial es de 620,000 mdd, pero la industria aeroespacial de defensa es cuatro o cinco veces más grande, dijo el directivo de Femia.
México suma 238 empresas vinculadas a la aeronáutica, desde firmas europeas y asiáticas que vienen a abastecer el mercado estadounidense desde México hasta firmas de EU que trasladan parte de sus procesos al país para aprovechar los menores costos laborales.
"Las empresas vienen a manufacturar en México y vender sus productos en EU", indicó Bello. El gobierno mexicano no saca provecho de su rol de gran comprador de aeronaves. El país tiene la quinta flota de aviones comerciales más grande del mundo y la segunda más grande de aviones privados, además de ser el segundo mayor comprador de helicópteros, sin embargo no aplica mecanismos de compensación u offset comunes en la industria.
El mantenimiento
El Gobierno puede condicionar la compra a que el vendedor haga el mantenimiento de las aeronaves en el país e incluso que traslade una parte de la producción de los aviones que vende a México.
"Hemos dicho al Gobierno mexicano que ya es tiempo que trabaje en los offset de compensación comercial", señaló Bello, quien pone el caso de China e India donde la condición es el traslado de producción de 50% de las aeronaves adquiridas.
En la industria piensan que el gobierno podría comenzar a condicionar sus compras con compañías que ya operan en el país, como Eurocopter. El fabricante europeo tiene un centro de mantenimiento y ha dado inicio a la construcción de una planta en Querétaro. Cuando el gobierno compre una aeronave a Eurocopter podría pedir que Elimco Pratel, su filial que fabrica arneses, los haga en México. Según Bello, el decreto que establecerá el offset en México está por salir. Por ahora, el gobierno se limitan a la promoción.