El marchista mexicano Eder Sánchez ganó los 20 kilómetros y obtuvo la medalla de oro el 5 de marzo en Chihuahua.
Al marchista Eder Sánchez, la fuerza le llegará del cielo. Tras el fallecimiento de su padre Víctor en marzo pasado, el andarín asegura que en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, las enseñanzas de su progenitor lo guiarán para ubicarse entre los primeros lugares.
"La verdad yo quería ir con mi papá a los Juegos Olímpicos, siempre fue mi sueño y para eso trabajamos mucho por años. Desgraciadamente ya no está con nosotros pero todo el entrenamiento que realizo lo hago en su honor", dijo el andarín de 20 kilómetros con tono melancólico.
Mesurado a menos de dos meses del banderazo de salida en la capital británica, el mexiquense evita colgarse una medalla antes de tiempo y se plantea una meta más realista.
"No me gusta decir que voy a ganar una presea antes de tiempo. Quisiera estar entre los 10 primeros y si subo al podio me dará mucho gusto y se lo dedicaré a las únicas personas que siempre han estado junto a mí, mi familia y mis patrocinadores. Todavía falta la parte final de mi preparación y espero llegar en mi mejor momento a los Juegos. Soy un marchista mucho más maduro con respecto a mi primera participación en Olímpicos y creo que mi experiencia será fundamental porque aprendí mucho del lugar 15 hace cuatro años", agregó Sánchez, quien fue medallista de bronce en los Mundiales de 2009.
Los altibajos en la carrera de Sánchez le han enseñado valiosas lecciones. Entre ellas, administrar mejor sus actividades.
"He aprendido a no darle mi tiempo de más a los medios porque después vienen las críticas y los ataques. En Beijing 2008 dediqué mucho tiempo a las cápsulas deportivas y entrevistas y eso mermó mi desempeño pues no pude poner la atención suficiente a mis entrenamientos y mi alimentación. Hoy creo que lo mejor es estar fuera de México donde no te molesten y puedan seguir con tu preparación sin distracciones. De esa forma podré aspirar a un mejor resultado", agregó.
Doña Graciela, su madre, entró al relevo tras el fallecimiento de su padre. Para ella, el sistema de entrenamiento de su vástago no resultó desconocido pues desde años atrás auxiliaba a su esposo en la formación del andarín.
"Eder sabe muy bien lo que hace. Él sigue estando entre los mejores porque todavía se mantiene en el Top Ten. Confió mucho en que tendrá un buen desempeño. Yo viajaré como su entrenadora y le daré todo el apoyo posible", dijo la progenitora.
A Eder se sumarán dos representantes mexicanos más en los 20 kilómetros. Los nombres se definirán a principios de junio.