A principios de semana, en medio de la crisis de resultados que estaba atravesando Vaqueros Laguna, que venía de perder las dos series en casa ante Guerreros de Oaxaca y Rojos del Águila, lanzamos la pregunta al aire en nuestro "Screwball" radiofónico para que los aficionados opinaran si el cambio de manager sería la respuesta para revertir el mal desempeño del equipo naranja.
Aunque en el mundo del deporte, y el beisbol no es la excepción, lo más común es que cuando un equipo no funciona se procede a despedir al entrenador, ese día, en las llamadas de los radioescuchas y en los twitters que recibimos, las opiniones fueron divididas.
He de admitir que yo empecé la polémica, asegurando que si me tocara tomar esa decisión, dejaría a "Chico" Rodríguez en su puesto, a pesar de que Fernando Benito y Héctor Castañón, a quienes tengo el honor de acompañar en cabina, me habían puesto sobre la palestra el récord perdedor de "Chico" al frente de Vaqueros (56-73). Muchos aficionados se me fueron a la yugular por dar esa opinión, ya que ellos también habían escuchado los guarismos y además estaban sulfurados por las derrotas en casa.
Pero lo que más me sorprendió fue que hubo también llamadas en apoyo a la continuidad del trabajo de Rodríguez, con todo y los números adversos, hay aficionados fajados y gustosos por la continuidad. Las opiniones fluyeron: que si la base mexicana no era buena, que si la directiva era la que tomaba malas decisiones, que "Chico" no era el que bateaba, lanzaba o fildeaba, en fin, una gustosa diversidad de ideas que derivaron en sabrosa charla beisbolera.
Me gustaría que ustedes también, amables lectores, participaran en ese intercambio de opiniones, y expresen lo que piensan les hace falta a sus Vaqueros. He visto bastante participación en los foros de comentarios de la página electrónica de El Siglo, así que la retroalimentación es más que bien recibida en pro del diálogo beisbolero. Por lo pronto, el manager naranja ya luce como un director de orquesta que detecta la melodía entre sus instrumentos, a los que ha batallado para afinar, pero parece que encontró la alineación perfecta para que sus músicos puedan tocar al mismo son.
Ya hay vistosas jugadas de doble play, buena defensa en la tan necesitada tercera base, bateo oportuno cuando hay compañeros en base, y los lanzadores se van entendiendo mejor con los catchers. Eso es lo que se vio en la barrida sobre los Diablos Rojos en la Ciudad de México, y es totalmente cierto el que "una golondrina no hace verano", no se deben echar campanas al vuelo por haber logrado esos dos triunfos, pero al menos se vio un equipo conjuntado, entendido entre sí y relajado. Eso es una ganancia grande para cualquier manager.
Abril será de muchos juegos fuera de casa para Laguna, duras pruebas para los naranjas, veremos de qué están hechos de verdad. En Ligas Mayores, Yankees y Medias Rojas batallaron para ganar sus primeros juegos, y quienes lucen como trabuco son los Tigres de Detroit. En la Nacional regresó en grande Stephen Strasburg, y no se queda atrás el zurdazo Johan Santana. Pinta para ser otra gran temporada de pitcheo. Lamentablemente, nuestro lagunero Manny Bañuelos tuvo que ser colocado en lista de lesionados de Scranton, la sucursal Triple A de los Yankees. Esperemos no sea grave su dolor de espalda. Buen fin de semana, y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27.
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