El bate de John Lindsey está explotando con tremenda dinamita que ocasiona daños descomunales a las pelotas que le están lanzando los pitchers. El nativo de Hattiesburg, Missouri, desapareció la de 108 costuras en todos y cada uno de los juegos que Vaqueros celebró en Monterrey, visitando a los Sultanes, serie que se quedaron los naranjas con 2 juegos a 1, y el que perdieron fue por una falla del cerrador Claudio Vargas, quien fue sacudido por el cubano Michel Abreu con un tremendo jonrón a banda contraria en el cierre de la novena, para dejar regados en el terreno a los laguneros.
El cuadrangular que Lindsey conectó el martes fue una bestialidad, la pelota voló por todo el jardín izquierdo y fue a picar allá por la sexta fila de los bleachers de esa zona en el también llamado "Palacio Sultán". El miércoles el bambinazo fue por el jardín central, también mostrando descomunal poder para estacionar a "doña blanca" en lo más profundo del parque de pelota (405 pies). Pero el palo que dio el jueves fue sencillamente impresionante, fuera de órbita; Lindsey castigó a Jonathan Castellanos con otro vuelacercas por el jardín izquierdo, que libró por mucho incluso los asientos de los bleachers. Fue un batazo de tremendo power, quizá el más largo que ha dado "Big John" en la actual temporada.
Con ese estacazo de 4 esquinas, el primera base de Vaqueros llegó a 13 cuadrangulares en la temporada, empatando en la cima de ese departamento a su compatriota Brett Harper, de los Acereros de Monclova. Harper jugó para "Chico" Rodríguez en el invierno, con los Caballeros Águila de Mexicali, y todo hacía pensar que regresaría para este año con los Bay Stars de Yokohama, en la liga profesional de Japón, donde jugó durante 2010 y 2011. Harper pegó 19 cuadrangulares en Japón en la campaña de 2010, donde además bateó para un aceptable .316.
Finalmente los Acereros y Orlando Sánchez lo convencieron para quedarse a jugar en México, y ahí está la gran temporada que ha realizado hasta el momento. Habrá que ver cuánto le afecta a Harper el no tener más a su cómplice Matt Esquivel, quien dio positivo en un examen antidoping y procedió su suspensión de 50 juegos. Quizá ya no le van a llegar tan buenos pitcheos al cuarto bat de la "Furia Azul", que está de visita este fin de semana en el Revolución, y con quienes Laguna tiene cuentas pendientes.
Luego de un flojo inicio que estuvo a punto de dejarlo sin trabajo, John Lindsey ha levantado de manera fulgurante sus números y está convertido al día de hoy en uno de los bateadores más temibles de la LMB. El tercer bat de Vaqueros pega para .395 (tercero general), con 51 hits (cuarto) en 129 turnos, con 10 dobletes (quinto), 34 carreras impulsadas (cuarto), sus 13 cuadrangulares (líder) y un gordo slugging de .775 (líder). Además, se ha ponchado sólo en 28 ocasiones, muy parecido a los 26 chocolates que ostenta el cubano Michel Abreu, de los Sultanes, otro que está teniendo gran campaña.
Lindsey fue desechado por los Diablos Rojos en la pretemporada, equipo cuya principal virtud no es precisamente la paciencia; hoy deben estar dándose de topes. Laguna demostró una enorme confianza en Lindsey al acceder al cambio de Emmanuel Valdez, quien ya juega con Reynosa. El "Peque" ha tenido un flojo arranque después de haber sido operado durante el invierno, pero es sabido de sobra su calidad de aporreador. Eso, además de traer al joven lanzador Arturo Mejía, fue un mensaje para el estadounidense, quien ahora es el "caballo" principal, el responsable de la ofensiva naranja. Lo del cambio, el tiempo, como siempre, es el que nos tendrá la respuesta sobre si es favorable o no, aunque de entrada luce incomprensible. Buen fin de semana, y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27.
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