Situación: Hay un out, corredores en primera y en tercera. El bateador saca un roletazo rumbo a la segunda base. El bate escapa de las manos del bateador, obviamente no de manera intencional, y sale rumbo a la segunda base, haciendo tropezar al jugador de la segunda en su afán de atrapar el rodado para efectuar el doble play que termine con el inning. Los corredores aprovechan y todos avanzan. ¿Usted permite el avance de los corredores o marca interferencia? Respuesta al final de la columna.
El famoso dicho de "candil de la calle, oscuridad de su casa", le ha estado sentando muy bien a Vaqueros Laguna en la presente temporada de la Liga Mexicana de Beisbol. El equipo naranja ha batallado para conseguir ser dominante y ganar juegos en el Estadio Revolución, que por cierto, ya rebasó los 100,000 aficionados con boleto pagado en la suma de los juegos que lleva la campaña. Los naranjas apenas rebasan la decena de triunfos jugando como "tim local"; acumulan 11 victorias en 31 juegos.
Son los peores locales de la liga, empatados con el desastre llamado Petroleros de Minatitlán, que están apenas por encima de los 20 triunfos en el récord global, sobra decir que los del oro negro ostentan el peor registro de la LMB. En cambio, durante las giras, Laguna tiene marca de 16 ganados y 21 perdidos, tampoco es el equipo "super ganador" en patio ajeno, pero al menos es una cifra decente, que no se refleja en el récord combinado, debido a la falta de solvencia como local.
Los aficionados al Vaqueros no han dejado de asistir al parque de pelota, todo lo contrario, han estado ahí, apoyando, empujando al equipo a ganar, a ser mejor. Pocos abucheos he escuchado para los de casa, aún y cuando en ocasiones hay merecimientos. El pasado sábado, fue un ejemplo impecable, hubo una entrada espectacular, aún y cuando el equipo venía de ser derrotado en Ciudad del Carmen y Campeche, y mostrando pocos argumentos.
Pero la gente estaba ahí, en la grada, aplaudiendo a su equipo, a sus jugadores. Vaqueros ganaba 4 a 0 a los campeones Tigres, quienes lograron empatar la pizarra, hubo una bronca entre César Valdez y Jorge "Chato" Vázquez, y por cierto, la euforia de pleito no estuvo ni cerca de ser contagiada a los aficionados, demostrando una vez más que el ambiente en el beisbol sigue siendo familiar. Aunque es una lástima que peloteros den ejemplos violentos a los niños.
Tigres le dio la vuelta en la octava, y Matías Carrillo trajo a su cerrador Amaury Sanit para la novena. Dominó a su primer enemigo, pero enseguida el emergente José Salazar dio hit en la cuenta de 0 y 2, y la gente celebró ese imparable como si fuera el pase a play off. Ese es el más puro ejemplo de cómo la afición respalda a su equipo. Luego se le premió con 3 imparables consecutivos, el último de ellos un batazo para la calle, que se convirtió en Grand Slam y en un detonante de júbilo en toda la grada que estaba tan necesitada.
Respuesta: La regla 6.05 (h) dice que debe ser marcado como interferencia, aun y no haya sido intencional. El bateador debe ser cantado out y los corredores deberán regresar a la base donde estaban, no pueden avanzar.
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