SITUACIÓN: Sale una línea violenta hacia primera base. El inicialista intenta hacer el fildeo y mete el cuerpo para evitar el viaje de la pelota, al meter el guante, la esférica cae entre sus piernas. Desesperadamente, el primera base recoge la esférica con su mano limpia, y se impulsa con sus rodillas para llegar a la almohadilla, lográndolo antes de que llegue el corredor. La cosa es que tocó la almohadilla con el guante, cuando la bola la tenía en su mano libre; ¿Qué marcará usted, out o safe? La respuesta, al final de la columna.
No cabe duda de que todo octubre es como una séptima entrada: cosas mágicas, inexplicables, ocurren. ¿Cómo se explica que un equipo tan potente con su bateo se apague de repente, como para resultar tremendamente inofensivo? Pues es uno de los miles de millones de misterios que tiene su majestad el beisbol. Los Yankees de Nueva York lideraron la Liga Americana durante la temporada regular en cuadrangulares (245), porcentaje de embasarse (.337) y slugging (.453), fueron segundos en carreras producidas (774, sólo 6 debajo de Texas) y en anotadas (804, a sólo 4 del líder), y quintos en Hits (1462).
Pero en su serie de campeonato contra los Tigres de Detroit batearon apenas para un ridículo .157, con 22 imparables en 140 turnos legales, anotando apenas 6 carreras en los 4 juegos que fueron barridos. ¿Cómo explica usted esto? ¿Acaso los lanzadores de Detroit se tornaron fenómenos durante la serie? Poco creíble. Siempre he sido un defensor de que los números son la lengua materna del beisbol, con números podemos desnudar un juego, un jugador, una temporada, en estadísticas que sólo existen en el deporte rey y que son tan exactas y variadas.
Pero situaciones como esta nos vienen a decir que al momento de estar en un turno al bate los números no juegan, y a quien le corresponde responder es al pelotero, y únicamente a él. A los Yankees se les acabó la gasolina, quizá la lesión del capitán Jeter fue el detonante de la olla de presión. Los millonarios no respondieron en una organización en la que no ganar el campeonato es considerado fracaso.
Se veían faltos de compromiso, nerviosos, hasta asustados en la caja de bateo, sin ganas de jugar, lo que es peor e imperdonable en el equipo neoyorquino: sin ganas de ganar. Y así terminó su campaña, sin ganar nada; sus promedios de bateo y jonrones disparados durante los 162 juegos de la temporada de nada valieron en los 4 de la hora de la verdad. Los Tigres son un gran equipo y con un sensacional manager, me parece que parten como favoritos contra quien gane en la Nacional, pero ya ven lo absurdo que resulta pronosticar en nuestro mágico octubre.
Los Cardenales de San Luis no aparecían mucho en el radar durante la temporada baja; al dejar ir a su manager Tony LaRussa, y al formidable cañonero Albert Pujols, las expectativas no eran grandes por muchos expertos.
"Yadi" maneja el barco de los Cardenales hasta buen puerto, es un caballón que contagia a sus compañeros con su buen juego. Si los "gloriosos" Cardenales son protagonistas en la Serie Mundial, será para regocijarnos, pues en su nómina están 2 mexicanos. Sigamos disfrutando al mágico octubre, ya tocaré el tema de Orlando Sánchez y Vaqueros. RESPUESTA: El corredor debe ser puesto out. La regla dice que en una jugada forzada, como la que se da en primera base, si el fildeador tiene la bola y toca la base de cualquier manera, el corredor está fuera. Buen fin de semana, y recuerden disfrutar la vida, hasta que caiga el out 27.
aaronaldo9@hotmail.com