Se congestiona. El cierre de los dos carriles del cuerpo norte alteró la circulación en el bulevar Miguel Alemán, por donde transitan unos 75 mil vehículos a diario.
Como era de esperarse, el cierre de los carriles de entrada a Gómez Palacio, a partir del desnivel del 11-40, trastocaron la circulación y provocaron embotellamientos en el bulevar Miguel Alemán, el punto de mayor flujo vehicular en toda la ciudad por ser el paso obligado para miles de personas, en su transitar por la zona conurbada.
La desviación permanecerá durante los siguientes 28 días, tiempo en el que la empresa ferroviaria Ferromex construirá las pilas que soportarán el nuevo puente ferroviario.
A partir de las dos de la madrugada comenzó a impedirse el paso en los dos carriles de Torreón a Gómez Palacio, pero hasta el mediodía no se habían colocado señalamientos ni letrero alguno que advirtiera a los conductores, desde su ingreso por el puente que cruza el vado del río Nazas.
Sólo había dos pendones blancos al bajar del puente D1, en el camellón central, cuando ya los conductores estaban enmedio del embotellamiento y la confusión.
Aunque se avisó a las Direcciones de Tránsito de Torreón y Lerdo para que apoyaran en los accesos a Gómez Palacio, sólo los elementos de Ciudad Jardín auxiliaron la vialidad por la calzada Agustín Castro.
El director de Tránsito y Vialidad, Roberto Hamdan, dijo que entre ayer y hoy se ampliaría la señalética, pues muchos conductores no estaban enterados y los tomó por sorpresa. "A la brava", los elementos movieron las barreras de concreto y permitieron la vuelta hacia la izquierda por la lateral del canal de Sacramento para agilizar la circulación, ya que esa opción no se consideró en el trazo de rutas alternas. Además, se hicieron ajustes a los semáforos para dar mayor tiempo a la fluidez hacia el Centro de la ciudad.
Inversión de obra
Unos 40 millones de pesos se han invertido este año en la primera etapa de ampliación a ocho carriles, que abarcó la obra inducida o subterránea consistente en la reubicación del paso de líneas de gas, fibra óptica, hidrosanitarias, entre otras.
La inversión considera además la construcción del nuevo cárcamo, el cual ya está concluido y se está a la espera de que la CFE "energice" estas nuevas instalaciones con el suministro de la energía eléctrica para ponerlas en operación.
Con los nuevos equipos, cuyo costo se estima en 25 millones de pesos, quedarán sustituidas las cuatro bombas que desaguan el desnivel del 11-40 cada vez que se presentan lluvias.
Será en el transcurso de 2013, cuando el bulevar vuelva a ser cerrado a la circulación, para su ampliación a los ocho carriles que están proyectados.