Los ataques se perpetraron entre el viernes y el sábado pasados y dañaron instalaciones y camiones repartidores de la empresa Sabritas. ARCHIVO
En cinco ataques realizados entre el viernes y sábado pasados, fueron incendiados centros de distribución y 40 camiones repartidores de la empresa Sabritas en Guanajuato y Michoacán, lo cual fue duramente condenado por el gobierno mexicano y el de Estados Unidos.
Con una manta colocada en Apatzingán, el grupo delictivo de los Caballeros Templarios se ha adjudicado el ataque justificándolo por la supuesta realización de actividades nocivas al cártel por parte de la empresa.
Según los Templarios, en los camiones de Sabritas viaja personal de inteligencia del gobierno que se hace pasar por empleados de la empresa, lo cual afecta al grupo delictivo pues suponen ‘actividades nocivas para (su) hermandad’.
Los Templarios se disculparon también en la manta, que fue retirada por militares en las primeras horas de este jueves, por el ataque, asegurando que respeta la labor de la empresa por brindar empleo a las personas, pero le sugirió que limite su actividad ‘exclusivamente al ámbito de los negocios’ o de lo contrario ‘serán castigados’.
^AC