Martínez adelanta que Chávez júnior será un boxeador con más condiciones que las mostradas en sus últimas peleas.
La cita se acerca. El momento de encontrarse frente a frente arriba del ring. Julio César Chávez Jr y Sergio "Maravilla" Martínez tienen mucho qué desquitar arriba del enlonado.
En tanto que el mexicano se siente con el mejor ánimo, el argentino afirma no perder concentración, pese a recibir agresiones extraboxísticas.
"Estoy contento y muy motivado de esta gran pelea que tengo. Estamos con muchos ánimos de vencer este 15 de septiembre", dice El Hijo de la Leyenda, quien expondrá su título absoluto de peso medio en el Thomas & Mack Center de Las Vegas.
El sinaloense tiene días entrenando en la "Capital del Juego" bajo la supervisión de Freddie Roach. Sabe que se trata de la pelea más difícil de su carrera profesional.
En tanto que "El Maravilla" se encuentra concentrado en California, en donde no tendrá eventos públicos próximos debido a amenazas recibidas y a un acto vandálico que sufrió su automóvil enfrente de su domicilio el fin de semana pasado.
"Mucho no puedo decir de lo que me está pasando, porque mi abogado no me lo permite. Sólo puedo decirles que estoy bien y que nos han recomendado no aparecer en eventos públicos", explica el pugilista argentino, vía telefónica desde California.
Esta situación lo llevó a cancelar ayer un entrenamiento público. Pese a estos incidentes, se declara concentrado para su afrenta.
"No creo que esto tenga que ver con mi combate. Hay que saber diferenciar entre el fanático deportivo y una tontería de una persona. No creo que esté relacionado una cosa con la otra", enfatiza.
El campeón diamante del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) externa su ideal de vencer por nocaut, para lo cual ya empezó con entrenamientos enfrentando a sparrings.