Los clavadistas mexicanos Iván Alejandro García y Germán Sánchez, durante la final de plataforma de 10 metros sincronizado masculino en la Copa del Mundo de Clavados FINA, en el Aquatic Centre del Parque Olímpico Londres. (EFE)
Los mexicanos Germán Sánchez e Iván García se agenciaron la medalla de plata en la plataforma de 10 metros sincronizados varonil, con 460.17 puntos en la Copa del Mundo, y asegurar su calificación a los Juegos Olímpicos Londres 2012.
El podio lo integraron China, que suma otra medalla de oro con Cao Yuan y Zhang Yanquan, quienes alcanzaron la calificación perfecta de 10 y un total de 481.29 puntos, seguidos de Germán Sánchez e Iván García, de México con 460.17 y los alemanes Patrick Hausding y Sascha Klein, bronce con 457.41.
La dupla jalisciense se presentó en esta ocasión con una lista más reservada, pero de igual exigencia en perfección y sincronía para después de seis rondas ondear la bandera de México en el escenario olímpico.
Los campeones panamericanos mostraron uno a uno sus clavados, para exhibir su precisión y sincronía, que les permitió ser superiores a los locales Thomas Daley y Peter Waterfield, que contaban con el apoyo de su público, así como a los alemanes Patrick Hausding y Sascha Klein, medallistas mundiales.
"Siempre he querido ser uno de los mejores del mundo, me falta un sitio por subir, le doy gracias a Dios por el resultado, acepto que nuestro objetivo era estar entre las ocho parejas para estar en Juegos Olímpicos, pero tiramos clavado por clavado, hicimos bien las cosas y aquí está el resultado, la medalla de plata", mencionó Iván García, quien obtuvo su segundo boleto olímpico al contar también con la plataforma de 10 metros individual.
Y agregó: "me siento feliz, van a ser mis primeros Juegos Olímpicos, con dos plazas y siento que si nos pusimos la meta primero de ser campeones panamericanos, luego de calificar a Juegos Olímpicos y lo logramos, ahora debemos proponernos ser campeones olímpicos".
De su cambio en la lista en cuanto al grado de dificultad presentado en el Mundial de Shanghai, explicó que "quitamos las cuatro y media adentro de 4.1 por los giros que ya tenemos dominados, ésa fue una de las llaves para llegar a la medalla".
Por su parte, Germán Sánchez dijo que "lo que más me gusta de la medalla es que tengo mi lugar a unos segundos Juegos Olímpicos en una prueba donde México no acudía desde hace tiempo, estoy feliz y con muchas ganas de regresar".
También coincidió con su compañero Iván, que el bajar el grado de dificultad fue parte del éxito en esta ocasión: "en Shanghai jugamos con el grado y vimos que no funcionó, aprendimos la lección y ahora decidimos mejorar, allá fallamos los giros y ahora hay que entrenarlas adentro para poderlas meter mejor en Juegos Olímpicos".