Un templete con enormes bocinas ya está puesto en la Glorieta Minerva porque con base en un reporte preliminar de sus propios conteos, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Jalisco presume que ya le arrebató la gubernatura al Partido Acción Nacional (PAN), después de casi dos décadas de dominio azul.
“Se abre una nueva era en Jalisco”, dijo el presidente estatal del PRI, Eduardo Almaguer.
Los estrategas de Aristóteles Sandoval dicen que en sus conteos rápidos su candidato tiene una ventaja de 42%, 11 puntos de ventaja por encima del segundo en las preferencias.
“Después de 18 años y a partir del 1 de marzo de 2013 Jalisco ser gobernado por un priísta”, agregó Almaguer, quien asegura que tienen amplia ventaja en las alcaldías de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá, lo más cerrado es Tlajomulco, según sus cifras.
Sandoval, un político de 39 años, ganó hace tres años la alcaldía de Guadalajara y pidió licencia para contender por el gobierno jalisciense. Hace tres años sacó al PAN de Guadalajara, después de 15 años en el poder.
El ambiente en el búnker de Aristóteles, instalado en un gran salón del hotel Fiesta Americana de la Glorieta Minerva, es de fiesta, apretones de manos y golpes de espaldas por los abrazos.
Durante un día nublado y con lluvias esporádicas, los electores de Jalisco salieron a votar desde muy temprano y abarrotaron las casillas, sobre todo las especiales. Hubo gente que hizo fila hasta por cuatro horas para poder elegir a sus candidatos. Las principales quejas de los electores han sido intimidación y problemas para encontrarse en el padrón electoral.
Estudiantes del movimiento #YoSoy132 en Guadalajara han montado a lo largo del día su propio observatorio electoral, concentrados en el Parque Rojo.
Enrique Alfaro, quien era el segundo favorito en las encuestas, aún no ha dado declaraciones, mientras que Fernando Guzmán está concentrado en el PAN estatal y hablará hasta después de las 18:30 horas.