Tragedia. En el Hospital de Tarimoya a la pareja les dijeron que tendrían gemelos varones, los cuales estaban bien. Pero cuando acudieron al Hospital Regional de Veracruz, le practicaron una cesárea y le entregaron un bote con uno de sus bebés muerto. (EL UNIVERSAL)
Un grupo de médicos residentes del Hospital Regional de Veracruz se deslindó de la muerte de un recién nacido que fue entregado a sus padres en un galón de plástico. Los jóvenes no dieron sus nombres ni las áreas en las que laboran, sin embargo, acusaron a los medios de comunicación de "calumniarlos" tras el incidente.
El domingo, Carlos Rodríguez llevó a su esposa de 16 años a una cita con el ginecólogo por su embarazo de gemelos con ocho meses y medio en ese mismo hospital. El lunes denunció a la prensa que tras algunas horas le hicieron una cesárea a su esposa sin que él supiera y le entregaron a uno de sus menores, muerto, en un frasco de plástico en formol.
El secretario de Salud de la entidad, Pablo Anaya Rivera, lamentó los hechos y afirmó que uno de los responsables había sido un residente quien no cumplió con los protocolos establecidos que indican que tenía que llevar el cuerpo a patología y de ahí al mortuorio para darle el tratamiento adecuado.
La mañana de ayer jueves, un grupo de 30 médicos residentes dijo a la prensa que los señalamientos no eran ciertos, pero no reclamaron al funcionario por las acusaciones que hizo en contra de sus compañeros, sino a los reporteros.
"Por este medio se les convoca para la aclaración del hecho ampliamente conocido y difundido en forma incorrecta en días previos por los medios de comunicación", dijo una de las residentes quien rechazó contestar preguntas.
Carlos Rodríguez trasladó a su esposa Martha Luisa Rodríguez a un hospital privado con el apoyo del gobierno del estado debido a que, dijo, no confía ya en el personal del nosocomio regional.
Autoridades médicas reportan estables a la señora y niño sobreviviente, quienes siguen en vigilancia extrema.