Robos y más robos. Los ladrones de lo ajeno ya no respetan nada, muchos de ellos como si nada abren la cajuela de un automóvil para robarse la batería o acomulador; una práctica cvada vez más frecuente.
De cada 10 personas que acuden a una refaccionaría a comprar un acumulador o batería para automóvil, seis lo hacen porque les fue robado el que traían en su vehículo; "se ha incrementado en demasía el robo de baterías", comentan propietarios de refaccionarias entrevistados por El Siglo de Durango.
Solicitando el anonimato, dos propietarios de refaccionarias, por separado, coincidieron en que el robo de baterías en la ciudad de Durango se ha incrementado desde el año pasado, principalmente los acumuladores usados en vehículos de cuatro a seis cilindros.
"De los que vienen a comprar un acumulador nuevo, el 60 por ciento lo hace porque le acaban de robar el suyo del auto", comenta; el otro 40 por ciento lo hace porque ya el que tiene terminó su vida útil.
Aunque para ellos como refaccionarios se les han incrementado las ventas por acumuladores, reconocen que diariamente llegan los "supuestos ladrones" a querer venderles las baterías robadas.
"Nosotros como negocio establecido legalmente no podemos aceptarlas, pero hay otros, sobre todo los que venden baterías de medio uso que si las aceptan", comenta otro refaccionario.
Incluso, dice que si las autoridades reglamentaran la venta de baterías usadas y pusieran candados para su venta, "este problema se acabaría, pero como la autoridad no hace nada para impedir los robos, pues el problema existe y no sólo eso, sino que sigue a la alza", señala.
Una batería nueva para motores de cuatro a ocho cilindros tienen un precio de entre 800 a mil 400 pesos, mientras que las de camiones llegan a costar hasta dos mil 850 pesos "porque también se da el robo de baterías de camiones", señalan.
Los roba acumuladores venden las baterías robadas a un costo de 150 a 200 pesos, "por una cantidad mínima que les dan por la batería usada, ya perjudicaron a un automovilistas con más de mil pesos, la verdad es que a nosotros nos da cosa ver a los clientes batallando para comprar un acumulador porque le acaban de robar el de su automóvil", señala uno de los refaccionarios.
Seis de 10
Robos
Vergüenza
