Siete de cada diez hogares en México percibieron que en el último año disminuyó la cantidad de comida en sus casas y uno de cada diez reconoció que el día anterior algún miembro de la familia pasó hambre.
Como parte de un indicador que fue integrado por primera vez en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012, se midió en los hogares mexicanos la Seguridad Alimentaria, término acuñado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que indica que cualquier persona tiene satisfechas sus necesidades dietéticas para poder tener una vida activa y sana.
Según los resultados del documento presentado el pasado viernes, el 70 por ciento de los hogares se clasificó en alguna de las tres categorías de inseguridad alimentaria: 41.6 por ciento en inseguridad leve, 17.7 por ciento en inseguridad moderada y 10.5 por ciento en inseguridad severa.
La situación resulta más marcada en el medio rural, donde el 80.8 por ciento de los hogares que viven en esta zona, clasificados en algún nivel de inseguridad alimentaria: 45.2 por ciento en leve, 22.4 por ciento en moderada y 13 por ciento en severa.
La percepción leve, se refiere a un decremento en la calidad de los alimentos consumidos; la percepción moderada, es que disminuye la cantidad de alimentos y, la severa es porque perciben que algún miembro del hogar tuvo una experiencia de hambre el día anterior.
En el estrato urbano se observó una prevalencia de inseguridad alimentaria de 67 por ciento, desglosado: 40.6 por ciento en inseguridad leve, 16.5 por ciento en moderada y 9.7 por ciento en severa.
Por región, la mayor prevalencia de percepción de inseguridad alimentaria fue en el sur (76.2 por ciento): 42.1 por ciento inseguridad leve, 21.5 por ciento moderada y 12.4 por ciento severa. Mientras que la región con menor prevalencia de percepción de inseguridad alimentaria fue la norte (65.2 por ciento): 40 por ciento inseguridad leve, 15.3 por ciento moderada y 9.7 por ciento severa. Teresa Shamah Levy, Jefa del Departamento de Vigilancia de la Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública, explicó que el indicador nuevo se basa en una escala de percepción donde se les preguntó a las personas por la cantidad y calidad de los alimentos.
