Alegría. La euforia por la visita del Papa Benedicto XVI se hace presente con la venta de artículos como playeras, fotografías y banderas con la insignia del Vaticano o con el rostro del Papa.
El Papa Benedicto XVI se reunió con familiares de víctimas de la violencia, de personas que fueron desaparecidas, muertas en fuego cruzado y hasta a un hombre que padeció un secuestro, a iniciativa del presidente Felipe Calderón Hinojosa y su esposa Margarita Zavala.
La Presidencia de la República informó que el Papa habló con ellos de manera separada que permitió un breve intercambio de palabras y les dio la bendición.
Asistieron María Elvia Valencia, madre de policía federal desaparecido en ciudad Hidalgo, Michoacán; María Herrera, de Michoacán, madre de cuatro hijos que fueron secuestrados por la delincuencia. Sus nombres son José de Jesús, Raúl, Gustavo y Luis Armando Trujillo Herrera. También Alicia Ulloa Conde, hermana de Gabriela Ulloa, víctima de secuestro; Araceli Quintanilla Ocaña, de Monterrey, Nuevo León, cuya hermana pereció en medio del fuego cruzado y era estudiante de la Universidad de Nuevo León. Además, María Guadalupe Dávila, de Ciudad Juárez, Chihuahua. Su hijo Rodrigo Cadena murió en la matanza de jóvenes de enero de 2010 en Villas de Salvárcar, en esta zona fronteriza.