Oriente Medio. En el marco de la conmemoración del Día de la Tierra murió un palestino, en una jornada violencia.
Un palestino muerto, medio centenar de heridos y numerosos detenidos es el balance de una nueva jornada de violencia en Medio Oriente entre israelíes y palestinos, en el marco de la conmemoración del Día de la Tierra.
La víctima mortal se produjo durante un tiroteo de las Fuerzas de Defensa de Israel en la franja de Gaza, después de que cientos de palestinos intentaron derribar la valla fronteriza entre los dos territorios, al oeste de la localidad de Khan Yunes. Los hechos comenzaron la tarde del viernes, con la concentración entre Bet Hanún y Bet Lahiyeh, en el norte, de decenas de miles de palestinos que celebraban el Día de la Tierra.
Los manifestantes se dieron cita en respuesta al llamado de una "Marcha mundial a Jerusalén" para exigir los derechos nacionales del pueblo palestino y defender su aspiración política a fundar su capital en esa ciudad.
La protesta estuvo vigilada en todo momento por las fuerzas de seguridad del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) que impidieron que muchos de los manifestantes traspasaran las barreras del ejército israelí. Testigos señalaron que los agentes de Hamas incluso emplearon la fuerza contra los manifestantes y los golpearon con porras para que retrocedieran.
Sin embargo, muchos inconformes consiguieron llegar hasta uno de los pasos fronterizos y aferrarse al alambrado con la intención de derribarlo, a lo que los soldados israelíes respondieron abriendo fuego.
Un poco más al sur, otros cientos de manifestantes movieron el alambrado, lo que provocó más disparos y que más de 30 personas sufrieran heridas, de las cuales un joven de 20 años murió. Se teme que los incidentes de ayer viernes se conviertan en un nuevo ciclo de violencia entre Israel y los grupos armados de Gaza, a tan sólo tres semanas de los enfrentamientos que dejaron más de 20 milicianos palestinos muertos.
El portavoz de los servicios de ambulancias en Gaza, Adham Abu Selmeye, declaró a los medios que "aún se teme que lleguen más víctimas que quedaron en la zona afectada", y que es pronto para establecer un balance.
Los hechos en Gaza se producían después de que en Cisjordania y Jerusalén se hubieran tranquilizado los ánimos, tras horas de choques entre las dos partes, en los que unos 50 palestinos resultaron heridos.
La Media Luna Roja cifró en más de 300 los manifestantes que sufrieron algún tipo de daños, aunque esta cifra incluye sobre todo a los afectados por los gases lacrimógenos y los chorros de agua lanzados con cañones.
