Emergencia. Un avión de la Armada estadounidense se estrelló ayer en una zona residencial en Virginia Beach, en el estado de Virginia.
Dos pilotos de la armada se catapultaron de un avión de combate tras arrojar casi todo su combustible para evitar una enorme explosión, momentos antes que el aparato se estrellase contra un edificio de apartamentos en Virginia Beach y causase un incendio, dijeron autoridades.
Siete personas, incluyendo los dos pilotos, resultaron heridas. La armada dijo que los dos aviadores a bordo, que se catapultaron antes que el aparato se estrellase alrededor del mediodía, fueron llevados a un hospital para observaciones.
Bruce Nedelka, el jefe de la división de paramédicos de Virginia Beach, dijo que testigos vieron combustible siendo arrojado desde el aparato antes del accidente, y que se halló combustible en edificios y automóviles en el área.
"Al deshacerse del combustible, mitigaron lo que pudo ser un incendio colosal", dijo Nedelka. "Con todo ese combustible arrojado, fue mucho menor que lo que pudo ser".
Imágenes de la televisión mostraron un edificio de dos pisos con el techo arrancado en varias habitaciones. Nedelka dijo que al menos dos construcciones estaban en llamas.
El testigo Pat Kavanaugh dijo a la televisora WTKR que habló con uno de los pilotos después del accidente y lo revisó en busca de lesiones.
"Estaba aturdido", pero bien, indicó Kavanaugh.
El choque ocurrió en el área de Hampton Roads, que tiene una gran concentración de bases militares, incluyendo la base naval de Norfolk, la mayor del mundo.
La armada indicó en un comunicado que el avión estaba asignado al Escuadrón de Cazabombarderos de Ataque 106 que tiene su base en la estación aeronáutica de Oceana. El escuadrón entrena a los pilotos de reemplazo de la Armada y la Marina y a los oficiales de sistemas de armas para que apoyen a las tareas de la flota.
Decenas de patrulleros policiales, camiones de bomberos y otros vehículos de emergencias llenaron el barrio en el que cayó el avión. Mangueras serpenteaban por las calles aledañas mientras los bomberos arrojaban agua sobre los calcinados techos de edificios de apartamentos. Para finales de la tarde el siniestro estaba extinguido.
El capitán de bomberos de Virginia Beach Tim Riley dijo que siete personas resultaron heridas, incluyendo tres que declinaron tratamiento. Ninguna de las heridas era grave.