Unos 17 presos, entre ellos varios jefes locales del crimen organizado, se fugaron el domingo de la cárcel de Challapalca cercana a las fronteras con Bolivia y Chile, informó la institución administradora de cárceles.
"La gran mayoría está identificada por sus apodos, son 17 internos muy ranqueados (con sucesivas condenas). La gente que va a Challapalca es gente que tiene condenas muy largas", dijo a la radio limeña RPP José Pérez, jefe del sistema de presidios.
Relató que la fuga fue planificada pues en los exteriores de la cárcel existía un grupo indeterminado de vehículos con cómplices que esperaban para transportar a los fugitivos. La cárcel alberga a 134 presos.
El fiscal Oscar Jiménez dijo a la misma emisora que para escapar los delincuentes tomaron por un momento de rehenes a agentes penitenciarios y luego se llevaron armas de fuego y uniformes. La policía ordenó establecer controles en las fronteras con Chile y Bolivia.
La cárcel está ubicada en una zona desolada del altiplano sur a 4.600 metros de altitud y donde por las noches la temperatura cae hasta 20 grados centígrados bajo cero, según un reporte del 2002 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La prisión, construida en 1997, albergó a rebeldes convictos por terrorismo, aunque con el paso de los años sirvió para recluir a jefes locales del crimen organizado que fueron trasladados de diversas partes de Perú.