Desde territorio mexicano cárteles del narcotráfico se han enfrentado con agentes estadounidenses de diversas corporaciones, para evitar que decomisen la droga que ingresa en la frontera con Texas, vía río Grande, y en lo que va del año ha aumentado este tipo de incidentes, informó la Patrulla Fronteriza.
El evento más reciente se registró el primero de marzo cuando agentes de la Patrulla Fronteriza ubicados en Roma, cerca de San Antonio, se enfrentaron a un grupo de personas que descargaban marihuana de una embarcación hacia dos vehículos estacionados en la orilla del río Bravo, y fueron atacados por narcotraficantes desde México, explicó Rosalinda Huey, vocera de esa dependencia en el sector río Grande.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza apoyados por un bote artillado abrieron fuego "después de que los traficantes, que huían en un vehículo, intentaron atropellarlos. Los hombres armados en el lado mexicano del río dispararon contra los agentes, que devolvieron el fuego.
"Como resultado del incremento de los ataques de los narcotraficantes desde territorio mexicano las autoridades fronterizas de Estados Unidos han tenido que apoyarse con seis botes artillados que patrullan el río Grande o también conocido como río Bravo", señaló Rosalinda Huey.
Información de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) señala que los cárteles mexicanos están utilizando cada vez más la zona del valle de río Grande y además han incrementado el tráfico de drogas "como no se ha visto nunca antes".
En 2011 el Gobierno de Estados Unidos registró en el sector del valle de río Grande el mayor número de incidentes, ataques y enfrentamientos de narcotraficantes con agentes locales, estatales o federales, los cuales se prevé que continuarán aumentando como resultado de que ese corredor se ha convertido "en una plaza nueva e importante para las organizaciones del tráfico de drogas mexicanas", indica la información del Departamento de Seguridad Interna estadounidense.
