Inundación. Fueron más de 20 casas las que tuvieron problemas porque se metió el agua a sus viviendas aunque no reportaron cuantiosos daños materiales. Esta zona que aparece inundada fue la mas dañada.
Una tromba ocasionó la inundación de algunas zonas del ejido de Santo Niño Aguanaval.
Según Álvaro Puentes, titular de Protección Civil, las áreas mayormente afectadas son las que se encuentran en la entrada del ejido, por ser las partes bajas.
Según los habitantes fue desde las 6 de la tarde cuando la lluvia comenzó a causar alerta en la localidad debido a que comenzó a acumularse rápidamente.
En la zona afectada se pueden ver calles completamente inundadas al igual que los costados de la carretera principal.
La barda de adobe, de una propiedad que cuida el señor Lauro Castro, cayó hacia un lado debido a la humedad acumulada.
Los fuertes vientos derribaron un árbol que se ubica frente a la estación local de la Policía Municipal.
"El problema fue la fuerza que llevaba el agua, llevaba corriente", explicó Ricardo Ramírez, uno de los habitantes de Santo Niño Aguanaval.
Fueron más de 20 casas las que tuvieron problemas porque se metió el agua a sus viviendas aunque no reportaron cuantiosos daños materiales a las autoridades pues la mayoría de quienes viven en zonas bajas trató de resguardar sus pertenencias.
No obstante en el lugar ayer todavía el agua llevaba corriente y varias partes se convirtieron prácticamente en lagunas.
El agua alcanzó diversos niveles y fue suficiente para que un cerdo que estaba en un corral se ahogara.
"Se nos ahogó el marranito, por eso ahorita estamos haciendo chicharrones", dijo Martín Torres, otro vecino de Santo Niño Aguanaval.
Según datos de Protección Civil de Matamoros, la tromba duró aproximadamente 40 minutos y el torrente bajó desde el ejido San Julían.
Los habitantes dijeron que personal de Protección Civil tuvo que realizar labores como abrir un pequeño canal que estaba tapado para poder crear un cauce natural y que el agua fluyera.
También fue necesario llevar una máquina para recoger agua en otras zonas.
Afortunadamente no hubo techos derrumbados ni víctimas humanas.
