Infraestructura. Desde hace más de 20 años que el tanque de agua que se encuentra en la comunidad de Agua Nueva, en el municipio de San Juan de Guadalupe, no opera.
Han pasado los años y cien habitantes de la comunidad de Agua Nueva, en el municipio de San Juan de Guadalupe, esperan que alguna autoridad pueda hacer las gestiones para que cuenten con agua potable.
La población de este lugar enclavado en el semidesierto de la entidad tienen que caminar varios kilómetros para obtener el recurso natural de algunos estanques.
En esta localidad no se ha querido construir un pozo de agua porque se asegura que está cercano el arroyo El Tigre, sin embargo, el recurso natural que corre por el cauce del mismo contiene grandes niveles de arsénico, por lo que no es apto para consumo humano.
De acuerdo a lo manifestado por el comisariado ejidal, Alberto Delgadillo, han sido años en que la gente tiene que salir a buscar agua, incluso a los límites con el estado de Zacatecas, porque en este sitio sólo existe un pozo de agua, el cual desde hace 20 años que no funciona y no hay autoridad que lo quiera corregir para que se pueda contar con suministro.
MALA CALIDAD
"Aun cuando se tiene agua en el arroyo El Tigre, esta es agua mala, la gente tiene que llevarla de los estanques y posteriormente hervirla para poderla consumir", afirmó.
Hace algunos años lo que se hizo fue colocar una planta potabilizadora pero rápidamente culminó la vida útil de las membranas, y es muy difícil volverlas a reponer para que continúe operando de manera adecuada.
En este lugar viven adultos mayores porque los jóvenes emigran hacia los Estados Unidos, la gente no tiene de qué vivir, prácticamente se vive "de milagro", menciona Rolando Martínez, miembro del Consejo de Vigilancia de esta comunidad.
