Recursos. Resulta costoso llevar a un especialista para que realice trabajos de inseminación a algunas comunidades como Santa Bárbara, en el municipio de Cuencamé.
Antes todo mundo trataba de ir mejorando la calidad genética de su ganado, pero ahora las condiciones han cambiado y lo aparean con el que sea, porque no hay dinero para comprar un semental, por lo que ésta se ha ido perdiendo, aseguró el productor lechero Gustavo Rosales.
Mencionó que no existe extensionismo en comunidades como Santa Bárbara, en Cuencamé, lugar en donde es muy difícil contar con un médico veterinario, "es caro contratar sus servicios, porque prefieren acudir a donde hay hatos grandes que donde están pequeños productores".
POCA GANANCIA
"En este momento todo mundo está descapitalizado y los aferrados nos estamos endeudando, y vendemos vacas y las que presentan algún problema de salud como la mastitis y que no se pagan, van para fuera", aseguró Gustavo Rosales.
Mencionó que ante la sequía que se vive en el territorio estatal se hace una selección estricta para vender lo poco que queda y hay pérdidas económicas considerables, "estamos perdiendo nuestro inventario de ganado y se podría decir que estamos como hace diez años".
Citó que hace entre 20 a 22 años con un litro de leche se podían comprar dos litros de diesel y ahora con dos litros de leche no se compra un litro de diesel, es decir, se está al revés en lugar de ir avanzando.
