Persistente. Leticia Minjares tenía la ilusión de ser funcionaria de casilla en estas elecciones federales, por lo que insistió en que se le tomara en cuenta.
Leticia fue seleccionada durante la primera insaculación, pero en la segunda ya no. Triste ante la posibilidad de no ser funcionaria de casilla en el proceso electoral, llamaba casi a diario al capacitador para preguntarle si podía apoyar de alguna forma el 1 de julio.
Luego de que algunos ciudadanos rechazaron ser funcionarios de casilla, Leticia recibió su oportunidad y fue designada secretaria de una casilla en la colonia Villa Zaragoza.
"Me puse muy triste cuando me dijeron que ya no salí en la segunda insaculación, entonces yo le empecé a mandar mensajes al capacitador, le decía cuando lo veía en la colonia, porque yo tenía todo el deseo de estar en la casilla, me gusta mucho convivir con la gente, ayudar y apoyar, son oportunidades para aprender", dice Leticia Minjares Chavarría.
La señora no tenía idea de qué se trataba, pero estaba interesada en conocer todo el elaborado proceso para que se desarrollen las elecciones.
Como secretaria, su trabajo consiste en llenar las actas, verificar que el ciudadano aparezca en la lista nominal, contar votos al final la jornada, el conteo y cancelación de las boletas que no se utilicen.
Leticia es contador público y no se imaginaba que alguna vez le fuera a tocar participar en el proceso electoral. Recuerda que ella era de las personas que decían que las elecciones en México eran un fraude, pues dice que no estaba consciente de todo el procedimiento que se tiene que realizar.
"Yo decía: 'es un fraude, no es cierto', pero ahora pienso que sí existe la democracia, veo que sí existe la honradez en las personas", comenta.
"Va a ser mucho trabajo, si en el simulacro estuvo pesadito, ese día va a estar más, pero vamos preparados para eso", dice Leticia.