EFE
Detalle de distintas caretas que se promocionan en Quito, Ecuador. El disfrazarse es una acción generalizada entre los ecuatorianos para despedir el año. Dentro de las tradiciones de final de año también se cuentan los monigotes, llamados "años viejos", se queman a las 12 de la noche del 31 de diciembre, y con ello los ecuatorianos incineran también las penas y alegrías del año que termina.