Los jugadores del Benfica celebraron su pase ante sus aficionados. (AP)
Tres goles y un gran futbol no fueron suficientes para que el Arsenal consiguiera la hazaña de remontar el marcador al AC Milán en la Liga de Campeones, por lo que fue el club italiano el que avanzó a los cuartos de final con global de 3-4.
El francés Laurent Koscielny (7), el checo Tomas Rosicky (26) y el holandés Robin Van Persie, que transformó con éxito un penal al minuto 43, le dieron esperanzas a la afición que se dio cita ayer en el Emirates Stadium.
Con las esperanzas de una posible remontada, los anfitriones no tardaron en demostrar de lo que son capaces, por lo que el tempranero gol de Koscielny fue suficiente para que los "gunners" creyeran en sus posibilidades y se crecieran cada vez más en la cancha.
Los pupilos del francés Arsene Wenger fueron los únicos protagonistas, no cedieron el balón y su adversario debió limitarse con ataques al contragolpe.
Al minuto 26, el checo Rosicky no desperdició el mal despeje del brasileño Thiago Silva para fusilar desde el corazón del área al portero Christian Abbiati.
Conscientes de que el 2-0 no era suficiente, los locales continuaron al frente y ante la presión Alex Oxlade-Chamberlain fue derribado dentro del área.
El árbitro decretó la pena máxima y al minuto 43, Van Persie, desde los 11 pasos, acercó al Arsenal a la clasificación.
Para la segunda mitad, el cotejo siguió con buena intensidad y el Milán trató de sorprender en la primera acción a través del sueco Zlatan Ibrahimovic, acción que fue anulada porque se encontraba en fuera de juego.
El esférico rodó por todo el campo, con llegadas de ambos bandos, sin embargo, los guardametas se encargaron de atajar cada uno de los disparos.
Pasados los 70 minutos, los de casa dieron muestras de cansancio y bajaron el ritmo, pero las ganas pudieron más y pese a sufrir mantuvieron el orden y dejaron su portería en cero, aunque ya poco pudieron hacer a la ofensiva, por lo que al final fue la escuadra "rossonera" la que avanzó a la siguiente ronda.
Otro equipo que se metió a la ronda de los ocho mejores fue el Benfica de Portugal, que hizo lo que debía: vencer en el estadio da Luz al Zenit 2-0, para quedarse con el pase, tras haber caído en Rusia 2-3. El uruguayo Maxi Pereira rompió el cero a los 45 minutos, en tanto que Nelson Miguel Castro Oliveira sentenció el choque.