El empresario Luigi Martinelli, que mantuvo hoy como rehenes a 15 personas en las oficinas de una agencia de recaudación de impuestos en la norteña provincia italiana de Bergamo, se entregó a la policía y fue detenido.
De acuerdo con la policía, el último de los rehenes fue liberado alrededor de las 21:00 horas locales (19:00 GMT), luego de permanecer secuestrado toda la tarde por Martinelli, un pequeño empresario con graves problemas económicos que había amenazado con suicidarse.
Poco después de haber tomado las oficinas del fisco en la localidad de Romano di Lombardia, cerca de las 16:30 horas locales (14:30 GMT), Martinelli -quien se encontraba armado con un fusil y dos pistolas, fue liberando a los otros 14 rehenes.
Antes de que la mayoría de los rehenes fuera liberado, el hombre realizó varios disparos al techo, sin que se registraran víctimas. Se rindió luego de una larga negociación con un mariscal del Cuerpo de Carabineros y salió por su propio pie del edificio.
De acuerdo con medios locales, un cuerpo de élite ya estaba preparado para entrar en la oficina y liberar al último rehén, un empleado de la agencia tributaria, de 56 años.
Tras irrumpir en la sede del fisco, Martinelli dijo que quería hablar con la prensa (lo que no sucedió) para hablar sobre sus graves problemas económicos.
Decenas de agentes de los carabineros y de la policía llegaron a la zona, que fue acordonada.
Martinelli, que fue subido en un auto de la policía, era conocido en la agencia tributaria debido a que tenía deudas con el fisco, confirmó el alcalde de Romano di Lombardia, Michele Lamera.