Hérculez Gómez abrió el marcador al minuto 31; un gol que podría facilitarle las cosas a los Guerreros en el juego de vuelta por ser conseguido de visita.
Toronto desaprovechó la localía y cierto dominio, para poner en riesgo su avance a la final de la Liga de Campeones de la Concacaf, al empatar 1-1 con Santos Laguna, que tiene todo a favor para definir el próximo miércoles su pase al juego por el título y a la Copa Mundial de Clubes 2012.
El estadounidense Hérculez Gómez puso adelante al equipo visitante al minuto 30 y al 37, igualó el chileno Miguel Ángel Aceval, en este juego de ida, correspondiente a la ronda semifinal de la Concachampions.
Dinámico y de buen derroche físico resultó el encuentro con los Rojos ambiciosos y decididos, por lo cual fueron una amenaza para el arquero Oswaldo Sánchez.
Los Guerreros hicieron valer su condición de mejor técnica, roce internacional e individualidades para nivelar las acciones y organizar la acción de mayor peligro.
El colombiano Darwin Quintero, envió pase desde derecha y el estadounidense Herculez Gómez hizo disparo a media altura y en el fondo el arquero Milos Kocic, hizo la gran desviada.
Al 30, otra gran combinación entre ambos jugadores dentro del área, por el lado derecho Gómez bajó el esférico con el pecho y luego realizó disparo raso, para inaugurar el marcador 1-0.
Pero, siete minutos después el defensa chileno Miguel Ángel Aceval ejecutó un potente tiro a balón parado, que salió raso y pasó apenas a un costado de la barrera, superó la tendida de Sánchez e igualó los cartones 1-1.
La presión de los locales continuó, al inicio del segundo tiempo, hasta que al minuto 52, pudo Guerreros pisar el área del Toronto.
Al minuto 61, ingresó el goleador Oribe Peralta, un minuto más tarde el ecuatoriano Christian Suárez, sacó disparo desde su lado derecho, que rechazó el arquero.
De ahí se desprendió la llegada de Los Rojos, al área de los visitantes y Ryan Johnson, por derecha, hizo remate raso y Oswaldo se tendió a su diestra, para hacer una gran desviada.
Santos se salvó en el minuto 72, cuando un balón rebotado por alto fue rematado incómodamente por Terry Dunfield, quien lamentó ver cómo el esférico salió por la base del poste izquierdo.
En un choque accidental con balón de por medio, Osmar Mares recibió la tarjeta roja al minuto 77 y desde entonces se defendió más el equipo mexicano, hasta sacar la valiosa igualada, ya que la anotación de visitante vale doble en caso de persistir el empate.
El árbitro estadounidense Ricardo Salazar, fue airadamente reclamado por los jugadores por sus desaciertos en su marcación y al minuto 96 expulsó a Quintero y en seguida se armó la reyerta a causa de su mala labor con el silbato.
