Dedicación. María Magdalena Reyes asegura sentirse tranquila pues siempre brinda un servicio de calidad a sus clientes.
María Magdalena Reyes pasa la mayor parte de su día tratando de arreglar botellas y haciendo inventarios sobre sustancias químicas.
En el pasado, su negocio de fórmulas domésticas le trajo grandes satisfacciones y ganancias, sin embargo hoy se ha resignado a las pocas ventas que existen en el centro de Torreón y que la perjudican en su forma de subsistencia.
"Soy egresada de la UNAM, tengo algunas especialidades y siempre estoy investigando nuevas maneras de ayudar a la gente... Lo malo es que eso no me genera más ventas y no se puede hacer mucho", indica la química farmacobióloga mientras etiqueta algunos frascos.
María es la persona que se encarga de dar la fórmula adecuada si lo que alguna persona busca es una crema humectante, gotas para lubricar los ojos, shampoo con esencias y remedios contra la resequedad de la piel.
Desde hace varias décadas egresó de la Universidad Nacional Autónoma de México con el objetivo de desarrollarse en el ámbito farmacéutico, luego de trabajar en algunos laboratorios de medicamentos prestigiosos se dio cuenta de su verdadera vocación.
"Me empecé a dar cuenta de muchas cosas que no me gustaron, el tema del negocio sobre la salud de la gente me disgustó demasiado y poco a poco me fueron orillando a hacerme más independiente", asegura la también especialista en dermatología.
SIGUE SUS IDEALES
Admiradora del general Francisco Villa y las revoluciones en el mundo, María tiene en su mostrador de sustancias tanto a la Virgen de Guadalupe como al insurgente mexicano, asegura que es conocida entre sus compañeros comerciantes como persona que trata siempre de ayudar a los demás sin interés de por medio.
A varios años de haber trabajado en empresas de prestigio y viajar por todo el país hoy dice sentirse "feliz y tranquila" de estar en un pequeño local de esta ciudad.
"No quisiera decir que estoy completamente a gusto, pero sí me siento bien de haber seguido mi propia moral y no perjudicar a la gente como lo hacen otros... aquí yo no les cobro caro los remedios ni mis productos, se trata de apoyarnos y no de lucrar con la necesidad", dice con voz firme.
Durante un día de trabajo María puede recibir un máximo de cinco clientes, a veces las ganancias apenas alcanzan para completar sus gastos diarios y pagar algunas deudas, sin embargo la mayoría de sus compradores siempre se va con algún consejo a pesar de no poder encontrar lo que buscan.
Por las tardes se dedica a leer algunos artículos de especialidad, preparar fórmulas, hacer papelería contable o simplemente limpiar su negocio, sabe que lo más importante es el trato hacia las personas.
"En los próximos años no sé qué voy a hacer, me imagino que seguir aquí y diversificar el negocio, ya estoy empezando a vender cosas por catálogo... espero no tener que cerrar el negocio de fórmulas, me daría mucha tristeza", dice la señora Reyes mientras se sienta en una silla a esperar al próximo cliente.
Fórmulas a bajo costo
Una profesionista con ideales.
⇒ Hace algunas décadas egresó de la Universidad Nacional Autónoma de México.
⇒ María trabajó en algunos laboratorios farmacéuticos de gran prestigio.
⇒ Hoy se ubica sobre la calle Presidente Carranza de Torreón donde ofrece fórmulas químicas a bajo costo.