El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, se sometió hoy a un nuevo tratamiento contra el cáncer linfático, para lo cual se internó en un sanatorio privado de esta capital.
El mandatario descartó esta vez viajar a Brasil para recibir la terapia en el Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo, al cual ha acudido en varias oportunidades para el seguimiento de su estado de salud.
Este viernes, luego de mantener dos reuniones en el palacio de gobierno, Lugo se dirigió al sanatorio Migone, donde inició su chequeo médico y le suministraron un medicamento, como viene realizando en forma periódica cada dos o tres meses.
El cáncer linfático tipo “no Hodking” le fue descubierto al ex obispo católico y actual estadista paraguayo en agosto de 2010 y desde entonces sigue un estricto tratamiento que incluyó hasta fines de ese año seis sesiones de quimioterapia.
De acuerdo a la información oficial, el oncólogo jefe del Hospital Sirio-Libanés, el brasileño Federico Costa, viajó especialmente a Asunción para participar este viernes en el chequeo junto a galenos paraguayos de la misma especialidad.
Uno de los médicos de Lugo, Alfredo Boccia, aseguró que el gobernante “se encuentra en buenas condiciones” y respecto a la determinación de hacerse aquí el examen dijo que “con esto el presidente evitará los viajes periódicos al Brasil”.
Conforme a lo expresado por su médico tratante de cabecera, Jorge Querey, el mandatario deberá permanecer hasta esta tarde en el sanatorio Migone y luego se retirará a la residencia oficial Mburuvicha roga, donde estará reposando todo el fin de semana.
Luego de detectársele el cáncer linfático “no Hodking”, en agosto de 2010, lo que le obligó a tratarse con seis sesiones de quimioterapia en Asunción y Sao Paulo, los galenos informaron que se había logrado la “regresión total” de la enfermedad.