Muertes. Zacatecas, Nayarit, Chihuahua, Baja California Norte y Sur, Nayarit y Sonora contabilizan menos de 10 muertes por entidad.
Sinaloa, Durango, Nuevo León, Estado de México, Tamaulipas y Guerrero son las entidades del país donde pertenecer a un cuerpo de seguridad pública se ha convertido en un riesgo que puede costar la vida. Un informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) muestra que de enero de 2010 a septiembre de 2011, 236 elementos de seguridad municipal y estatal perdieron la vida mientras se encontraban en servicio.
Aunque el documento del SESNSP obtenido a través del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (IFAI), no menciona en qué circunstancias se presentaron las muertes, si se trataba de un hombre o una mujer, edades y con qué cargo contaba el elemento, la información menciona que en 2010 se registraron 166 bajas. De ellos 40 eran policías estatales y 126 policías municipales.
En 2011, se tiene el registro 70 elementos. De ellos, 26 pertenecían a una cooperación estatal y 44 eran elementos municipales.
Según los registros con los que cuenta el SESNSP, los estados del norte del país son los más inseguros para los elementos de seguridad municipal y estatal. Sólo en los estados de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Nayarit, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas han muerto 129 elementos, lo que representa el 54% del total de las bajas.
El reporte del Secretariado señala que Sinaloa es la entidad que registra el mayor número de bajas de todo el país con 44; seguido de Durango, 27; Nuevo León, 25 y Tamaulipas, 15; en tanto que los Zacatecas, Nayarit, Chihuahua, Baja California, Baja California Sur, Nayarit y Sonora contabilizan menos de 10 muertes por entidad.
Campeche, Oaxaca y Puebla no registran muertes de policías.
Aplicará EU tácticas mexicanas antinarco
Estados de la Unión Americana como Kentucky comenzaron a aplicar y proponer medidas que está utilizando el gobierno de México para combatir al narcotráfico, entre ellas el establecimiento de controles de precursores que son utilizados para la elaboración de metanfetaminas por parte de los cárteles mexicanos en esa entidad, cuya producción ha crecido en el último año.
De acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, Mississippi, Oklahoma y otras entidades ya han aplicado medidas de control de precursores para la elaboración de drogas sintéticas tras el incremento de laboratorios clandestinos que son creados, operados y controlados por los cárteles mexicanos, y se proyecta que esas medidas sean consideradas por la Cámara de Representantes y el Senado.
La Agencia Antidrogas de ese país (DEA, por sus siglas en inglés) indicó que mientras en algunos estados disminuye el número de laboratorios por el control de seudoefedrina, los narcotraficantes siguen produciendo metanfetaminas al obtener el precursor de estados vecinos y además buscan lugares más ocultos para producir.
En 2011 el número de laboratorios de metanfetaminas en Kentucky creció a mil 152, de acuerdo con información de la Policía Estatal, pero consideran que esa cifra se incrementará cuando las agencias locales y estatales envíen sus reportes a mediados de febrero.
