A la situación de mal gobierno e inseguridad que afecta a nuestra ciudad de Torreón en el Estado de Coahuila, y a la Región Lagunera en su conjunto, se suma la presencia numerosos conflictos sociales auspiciados con pretextos varios.
A esto corresponde la presencia de agitadores en la comunidad usuaria de la Unidad Deportiva de Torreón ubicada en bulevar Revolución y Paseo de la Rosita, cuya institución está fincada en la sólida base de un patronato integrado por ciudadanos, libre del peso que implica toda burocracia, lo que ha permitido el funcionamiento óptimo de dicho centro recreativo y de convivencia familiar, desde hace cuarenta y tres años.
La calidad en la operación y en los servicios que presta la Unidad Deportiva está muy por encima del desempeño de instituciones semejantes centralizadas bajo control del gobierno. En una situación de quiebra financiera como la que padece el gobierno de Coahuila, que repercute en las finanzas municipales, la autosuficiencia con la que opera el patronato se manifiesta como un acierto digno de ser imitado sin embargo, la burocracia municipal visualiza a la Deportiva como un botín apetecible.
Por ello es pertinente el apoyo que el domingo pasado ofrecen en un comunicado difundido en la prensa local diversas organizaciones civiles y usuarios de la Unidad Deportiva de referencia en favor de los integrantes del Patronato, ante el acoso de funcionarios públicos a los que los firmantes del desplegado acusan de pretender desestabilizar el funcionamiento de la institución recreativa de referencia.
La publicación mencionada hace una reseña de las actividades que realiza el Patronato de la Unidad Deportiva en beneficio comunitario y de la labor de zapa que en contra hacen diversos actores negativos, presuntamente auspiciados por la actual Primera Regidora del Ayuntamiento de Torreón y la directora del Deporte del Gobierno Municipal, a quienes señalan como responsables de la discordia que enfrenta de manera lamentable a ciudadanos torreonenses, en un asunto cotidiano como el que nos ocupa.
Quienes atacan al actual Patronato aseguran que existen irregularidades en la administración de los recursos que se obtienen a partir de moderadas cuotas de recuperación que se cobran a los usuarios y de la renta de espacios publicitarios en bardas y anuncios espectaculares. Los defensores del Patronato se dan por satisfechos de la gestión realizada por sus integrantes, tanto por lo que hace a la transparencia que ofrecen en su rendición de cuentas, como por lo que toca a la eficiencia y calidad de los servicios prestados a la comunidad.
En una sociedad abierta es normal que existan diferentes opiniones sobre una misma cuestión, por lo que en los casos en los que la diversidad conduzca a la confrontación, es saludable poner las cosas en claro de cara a la comunidad, como están haciendo quienes firman el desplegado en apoyo del Patronato.
Como la denuncia contiene el señalamiento a dos funcionarias del Ayuntamiento que preside Eduardo Olmos Castro, toca a esa instancia de gobierno y a las involucradas el dar las explicaciones que a su intervención en el caso corresponda, pues se advierte que a la pésima gestión del actual Gobierno Municipal, se agrega la ambición por apoderarse del control y los recursos de una institución que funciona y funciona bien, bajo la gestión autónoma de un patronato ciudadano.
El gobernador Rubén Moreira es el destinatario de la publicación hecha en apoyo del Patronato de la Unidad Deportiva que es objeto de comentario. Es el momento y la oportunidad de que dicho gobernante acredite que está en favor de construir la concordia entre sus gobernados, y se deslinde de los sembradores de cizaña que parecen empeñados en ver a la ciudad de Torreón, convertida en pueblo fantasma.